Unos números rápidos, para hacernos una idea de las magnitudes. Todos los números que hago a continuación han de entenderse como un suponer, lo importante es apreciar el efecto multiplicador.
Imaginemos un pueblo que no suele tener problemas con las lluvias: está el barranco o el típico río titular, que se lleva el agua de lluvia. Pero a veces cae mucha agua en poco tiempo.
Imaginemos que llueve, en la zona, 160 l/m². Imaginemos que el campo, por las buenas, absorbe los primeros 10 l/m², pero carece del tiempo necesario para absorber los demás. Esos 150 litros, dada la pendiente del terreno, corren hacia abajo. Por cárcavas y torrenteras llega a los barrancos y cauces de torrentes (hay que recordar: un torrente es un curso de agua que acarrea mucha agua cuando llueve, y cuando no... está seco). Aguas abajo del barranco está el pueblo.
Supongamos que el pueblo representa el 1% de la superficie de la zona de recogida de aguas. Entonces el pueblo tiene sus 160 litros por m² más 150 l/m² de los 99 m²/m² restantes: 15.000 l/m². Esto son muchos litros.
Ahora bien, el pueblo está urbanizado. Las edificaciones pongamos que representan el 50% de la superficie del pueblo, con lo que los 15.000 l/m² son en realidad 30.000 l/m² por la vía pública.
30.000 l/m² es una altura de 30 m de agua por m². Como pueden imaginarse, la superficie del desagüe natural (el barranco o cauce del río titular del pueblo) no es capaz de desagüar tanta agua en el tiempo que llega (pongamos, 2 horas). Si el río titular es capaz de evacuar el 35% del agua, le quedan a usted 20 m de altura de agua en las calles. Aunque entre en las casas, el pueblo queda inundado. A 10 de profundidad.
Sí, los 160 l/m² no parecían gran cosa. Pero si caen en muy poco tiempo - depende de la capacidad del suelo para absorber la lluvia y de los sistemas existentes para evacuarla con seguridad- las cosas se pueden poner muy mal muy rápido.
Añada que en ese momento fallan las infraestructuras, falla la luz, fallan las telecomunicaciones,...