Un diputado portavoz de Junts per Catalunya (la antigua Convergencia) ha anunciado en el Parlamento catalán que su partido votará en contra de cualquier propuesta que se presente en castellano, aunque se presente con una traducción. Sea del partido que sea, diga lo que diga. Nunca jamás, por haberse redactado en español.
Y es que esto es la tónica aquí. Para muchas personas da igual lo que queramos comunicar, la idea, lo que pensemos, lo que ocurra. Lo importante es el idioma en que se transmite. No les interesa qué tengo que decir, sino que lo que sea lo diga en catalán.
Ante estas actitudes, ¿qué quieren que les diga? ¿Quieren que los defienda?
Son nuestros gobernantes, nuestros gestores de los caudales públicos, nuestros representantes ante las naciones. Elegidos por votación popular. Poco nos pasa para lo que nos merecemos.