El primer examen que hice en la universidad fue el de Física de primero. El primer problema preguntaba cuánto se elevaría un cohete de juguete que tenía agua y gas a presión en ciertas condiciones. Hubo respuestas para todos los gustos: apenas unos centímetros, llegaría a Júpiter,... Casi nadie acertó la respuesta, que no recuerdo si era 33 m (30+3) o 27 m (30-3). Yo sé que dije la otra respuesta, me equivoqué en el signo del +/-3. Pero fui, de largo, de los que más se aproximaron.
Este puente he estado en Toulose, en la Ciudad del Espacio, y, tantísimos años después, aquel cohete dejó de ser el problema de un examen a un objeto - y un experimento- real. Y de golpe lo entendí.
En Toulose está la Cité de l'Espace, un parque temático sobre la exploración del espacio. Pero no un parque de atracciones temáticos, no había tiovivos ni atracciones, sino una especie de museo interactivo. Y absolutamente recomendable. Vamos, que si no han estado deberían ir planeando un viaje.
Para empezar, no es caro en absoluto. Menos de 25 € los adultos, menos aún los jóvenes y los niños, y la entrada para un segundo día sólo cuesta 5 €. Si usted no es una persona ávida de conocimientos o de primeras impresiones, si ante un vehículo rover de Marte (real) sólo opina que "es curioso", quizá sí que con un día tenga bastante; en mi caso, dos días de apertura a cierre dejaron cosas por ver. Yo, desde luego, recomiendo la ampliación: estas cosas, mejor sin prisas.
En segundo lugar, es en Francia, pero el inglés y el español son también lenguas oficiales: todo está en los tres idiomas, las películas las oye en español, los vídeos, si no son en español los puede subtitular, muchos empleados hablan español (y otros lo chapurrean),... Salvo algunos experimentos interactivos, como el mirar por el telescopio o presentar las noticias metereológicas de la televisión, en la práctica no hay barrera idiomática.
Un detalle adicional es que se puede entrar comida y bebida, hay zona de picnic, y se puede entrar y salir del parque las veces que se quiera. Yo, les diré, uno de los días comí en semi-picnic reforzado por uno de los restaurantes tipo fast-food, pero el segundo día comimos en el restaurante "de verdad", y también fue una experiencia muy agradable y de un coste asumible. En fin, en esto cada cual viaja a su ritmo, pero siempre es un puntazo tener esta posibilidad.
La Cité de l'Espace ofrece cuatro tipos de interés. Por un lado, hay zonas infantiles, incluso experimentos (como el del cohete de agua) para ellos (esto del cohete quizá sea para pequeños, pero los mayores nos lo pasamos pipa también). En realidad todo es para todos, el paseo "en modo lunar" es para niños, pero puede que no: allí disfrutábamos jóvenes y no tan jóvenes.
Por otro lado, están las películas. En modo planetario, en modo I-max 3-D,... fantásticas.
Luego está el apartado "museo interactivo". Hay una planta dedicada al entrenamiento de los astronautas (que se ve con otros ojos después de que uno compruebe en persona algunas cosas, como el comportamiento de la sangre en ingravidez, la diferencia de talla o cómo resolver lo de ir "al excusado"), hay una para el conocimiento del sistema solar y del universo (tremendo lo bien montado que lo tienen, uno sale con una visión de la astronomía completamente distinta), y otra dedicada a los satélites artificales. Toda esta parte de museo da para tantas horas como uno quiera, y no cansa en absoluto, y justifica por sí sola el viaje hasta Toulose.
Pero luego está el área de exhibición. Hay un cohete Ariadna, dos cápsulas Soyuz, un rover Curiosity y la estación espacial Mir. ¿Cómo es posible? Pues porque no todo fue al espacio, se construyeron de más para entrenamientos, pruebas, etc. Así, la Mir que hay allí se usó entre 1990 y 1995 para el entrenamiento de los cosmonautas. El retrete de la Estación Internacional es, claro, de entrenamiento (y la sensación es curiosísima), y algún satélite de telecomunicaciones es una réplica, pero da igual. El caso es que uno puede entrar en la Mir, en la cápsula Soyuz (que es la que hoy en día lleva y trae a los astronautas de la Estación Espacial Internacional),... y a los que vivimos en su día todo lo de la carrera espacial (¿se acuerdan del SkyLab y las conversaciones en torno a dónde caerían los pedazos?) seguro que nos impresiona especialmente.
El cono granate es la cápsula Soyuz |
En definitiva, hay destinos que justifican el viaje. Y la Cité de l'Espace de Toulose lo justifica sobradamente. Si no han estado, les aconsejo que vayan buscando fechas.
Puccini - E lucevan le stelle (Tosca)