lunes, 6 de octubre de 2014

Politica pequeña



En clavev política, todo esto del 9/nov ha sido siempre puro teatro. Y, como en el teatro, no es necesario que la acción se represente en el escenario verdadero y ocurra en realidad. Para eso están los teatros, los actores, los decorados y el atrezzo: las pistolas no son de verdad y las balas serán de fogueo, el actor "malo" nunca pretende matar de verdad.

En todo momento, los actores de esta historia sabían que esto era sólo una representación. Solo que, como son profesionales de la política, su interés último era obtener beneficios políticos. Por ejemplo: en el caso de CiU, mantenerse en el poder.

Ahora se acerca el fin de la representación, va a bajar el telón y los espectadores volverán a darse cuenta de que era sólo eso, una representación. En otra entrada hablaré del público, ésta versa sobre los actores. Que siempre han sabido que todo era falso.

No sé si ustedes lo saben; los políticos, les aseguro que sí: existe un protocolo de la Unión Europea acerca de cómo son los referendos, cómo se convocan, las condiciones que tienen que darse, etc. Lo pueden consultar aquí. Para que la consulta sea reconocida por las demás naciones ha de cumplir lo que ahí se dice, pues de lo contrario se considera más pantomima que otra cosa.

Bien. En nuestro caso no se cumple casi nada. Empezando porque se convoca un 27 de septiembre para votar un 9 de noviembre pero hasta el 2 de octubre no hay ni siquiera una junta que controle  el proceso (aparte que hoy mismo aún no sé ni si estoy inscrito en el censo que votará, ni dónde he de votar; de hecho creo que ni ellos mismos lo saben). Pero aunque hubiera una junta, un tema como éste requiere, digamos, al menos 18 meses de reflexiones y discusiones, no 30 días. Y son 18 meses de reflexiones sobre el objeto de lo que se vota, no - como ha sido hasta ahora- sobre si se puede votar o no. ¿Qué prisa había? Si la cosa hubiera ido de verdad, no habría habido ninguna. ¿Qué es un año más o menos?

Pero la cosa era una representación con fines políticos. Recordemos que ningún político tiene un futuro más lejano de 4 años. Y recordemos también que en mayo de 2015 hay municipales. Y les recuerdo que para estos políticos lo que en verdad está en juego son los puestos. En ayuntamientos, consejos comarcales, diputaciones, empresas públicas y semipúblicas, dependencias y entidades de la administración, etc. Es decir, "el pan de sus hijos". Luego tenía que ser en el 2014. La representación tenía que tener en el guión "noviembre del 14". Digamos que es una imposición de los actores principales a los guionistas. 

Cabe entonces preguntarse: si los independentistas iban de farol, ¿ha picado el PP o tendría que haberles visto el farol y dejarles continuar la amenaza?
Inciso: iban de farol los de CiU y los de ICV. Los de ERC son independentistas de verdad. En este caso saben que todo es mentira, pero su objetivo también es hacérselo pasar mal a los de CiU; cosa que están logrando. El avance hacia la independencia (lo trato en otra entrada) sería, en cualquier caso, una propina.

¿El PP, decíamos? Bueno, el PP... también son políticos, también tienen elecciones en toda España, ¿Podrían haberles dado más correa? Quizá, pero sus cálculos electorales les dan que lo que han hecho les rinde más, y no hay más que hablar. Frente a un PSOE que ha parecido pusilánime, ellos aparecen como "los que los tienen bien puestos". Hombres de verdad, los líderes en los que podemos confiar.

El PSOE, por su parte, se queda con la opción que le queda. En Cataluña, los roles de independentistas y constitucionalistas ya están cogidos, así que han elegido ser el conciliador. El problema es que es un mal conciliador, y no es fácil conciliar. Si en una pandilla unos quieren ir al fútbol y los otros a los toros, el conciliador ¿qué va a hacer? ¿Proponer ir al fútbol y otro día a los toros, para que todos estén a disgusto, pues habrán tenido que ir donde no querían? ¿O proponer ir al cine, que es un sitio al que nadie quiere ir? Pues ellos han creído que podían hacerlo, y así les luce el pelo. Y a nivel nacional, además de conciliadores, tienen que defender a sus compinches catalanes. ¿Difícil? No, imposible.

En resumen, no les quepa duda de que todo este embrollo es una farse montada por los políticos, que buscan fines humano-políticos. El pan de los próximos 4 años, vaya. Y les dan igual las consecuencias en la población, tema de la próxima entrada.




 Paul Simon - You can call me Al