En mi entrada anterior les listé las mejores películas en blanco y negro. Les expliqué los criterios que había seguido, y les prometí que hoy les diría las cinco mejores películas en color. Y si creen que fue difícil seleccionar cinco películas en blanco y negro y dejar fuera Los hermanos Marx en el Oeste o Anatomía de un asesinato, les advierto que en color es mucho más difícil todavía. Porque, les dije, mi criterio principal sería que la película entretenga de principio a fin a cualquier publico, y con el color, como se sabe después de incendiar Atlanta, todo es mucho más fácil.
Así que, sin que el orden signifique preferencia, y sin más dilación, mis películas favoritas en color:
1) La guerra de las galaxias. Recuerdo perfectamente la cola de cuatro en fondo en las taquillas del cine Palafox. Una vez dentro,... aparece un fondo de estrellas que se aleja y unas letras que no son rectas, como en las demás películas, sino que también se van alejando poco a poco. Es 1977, y ¡guau! Desde entonces, el cine ya no fue igual; indiscutiblemente, hay un antes y un después de La guerra de las galaxias, y hay una poderosísima razón para ello. ¿Cuál? Fácil, La guerra de las galaxias. 36 años después, la película ya no trae el futuro, pero sigue siendo una película que verá hasta el final. Por cierto, las demás de la serie (confieso que no las he visto todas) no valen la pena.
2) Aterriza como puedas. No, no se ría. De mí, quiero decir. Verá, la década de los 70 estuvo marcada por las películas de catástrofes. La marabunta, El coloso en llamas, Poseidón hundido o la serie completa de Aeropuerto (del 74 al 80, sin faltar un año), por citar sólo unas pocas. El autobús atómico fue un fracasado intento de hacer el cine opuesto... y entones llegó Aterriza como puedas. Y, simplemente, se acabaron todas las películas de catástrofes. Seguro que las que estaban ya rodadas pero no estrenadas se guardaron en un cajón para siempre jamás. Atrápalo como puedas, Top secret, Hot shots o Scarie movie, da igual. Les Luthiers en cine, Aterriza como puedas, sobran las palabras, no necesita defensa. Sea usted quien sea, la pille en el momento que la pille, la verá hasta el final. Y aún estará riéndose.
3) Speed. Película intrascendente, película comercial de cine palomitero, estrellas (entonces no lo eran) y efectos especiales,... Probablemente, a nadie se le ocurriría ponerla en la lista de las mejores películas. Pero, mire, le contaré algo. La ví cuando la estrenaron, en el colosal Cine Mola (que, con ese nombre, ya se imaginará usted qué ha sido de él) y, en el momento en el que el autobús salta el vacío en el puente en construcción y llega al otro lado... ¡todo el cine prorrumpió en aplausos! Me quedé de piedra, era 1994 y creí que esas cosas ya no pasaban. Speed, en cambio, lo consiguió. A mitad de película estábamos todos tan atrapados, tan en tensión, que cuando el pasaje del autobús aplaude aliviado todos nosotros tuvimos el mismo alivio y aplaudimos a la vez, como chiquillos. De verdad se lo digo. Ahora ya no la verá en un cine, pero si quiere pasar un buen rato, no lo dude. Speed.
4) Mentiras arriesgadas. Como Speed, de 1994. Sólo que se estrenó después. De nuevo, un detalle: la película era larga, 141 minutos, y la proyección se interrumpió para hacer un descanso. ¿Se dan cuenta? No hablamos de los 195 minutos de La lista de Schindler, aquí es menos de dos horas y media. Una película con descanso. Así de cautivo estaba el público, todos esperando que se renaudase la proyección y ver qué más pasaba, como seguía. Y no había salido todavía la escena del Harrier, que fue recibida con un "oooohhhhhhh!" general. Sí es cierto, Schwarzenegger y Jamie Lee Curtis no son los actores que usted nombraría para la eternidad, pero ¡quítese los prejuicios! Mentiras arriesgadas es una película a la altura de las mejores. Sí, los efectos especiales son importantes, pero a mí eso me da igual. Lo que me importa es el resultado, y Mentiras arriesgadas es una película redonda por la que no van a pasar los años; dentro de cincuenta seguirá encandilando igual.
5) Los increíbles. El cine de animación tiene el sambenito de "infantil", y por eso la mayoría de la gente lo desprecia. Y no sabe las obras maestras que se pierde: Shrek, Monstruos S.A. o Como entrenar a un dragón, por citar sólo unas pocas, son infinitamente mejores que cualquiera de las películas que se hicieran en su mismo año, y éstas deberían figurar en cualquier selección de las mejores películas de todos los tiempos. Tan cierto como que Jack el cazagigantes es la mejor película de este año. Dicho lo cual, lo cierto es que Los increíbles es, indiscutiblemente, la mejor. La mejor de las mejores. Da igual que copie escenas de otras películas (de hecho, es uno de sus alicientes, como pasaba en Aterriza como puedas), Los increíbles es la mejor película de todos los tiempos. Al menos, desde 1994. Lo que pasa es que usted tiene demasiados prejucios. No, de verdad, véala. Me dará la razón.
Accésit) En la entrada sobre películas en blanco y negro otorgué un accésit para una película excelente pero un público restringido. Aquí, en rigor, debería tenerlo para Los siete magníficos, pero me resisto a no citar antes El último mohicano. Vale que el libro es incuestionablemente superior, pero con esa historia como guión, esa música, esa fotografía, ese final arrojándose por el vacío,... salí del cine diciendo "América, ese grande y hermoso país", y no ha habido una película que desee menos ver en una pantalla de 25 pulgadas, esa película es para las grandes salas. Lo que pasa es que reconozco que El último mohicano no cumple el criterio fundamental que establecí, así que el accésit debe ser para...lo siento, no puedo. No puedo distinguir sólo una. Si cree que usted puede distinguir una que deba prevalecer sobre las demás, dígame cual. Yo le citaré veinte mejores o con más méritos.
Aunque si usted rebosa testosterona como yo: El sargento de hierro. Si además no le importa que haya besos: Gladiator. Y si precisamente quiere que haya besos: Oficial y caballero. Por el contrario, si es usted mujer: Eternamente amigas. Si no le importa que el arranque sea flojo, Juegos de guerra. Si aún no tiene usted veinte años, Grease. Si le gustan las bélicas, Todos eran valientes; si le gustan las de policías, las de robos del siglo, las de evasiones, las de abogados, las de... lo que usted quiera. Películas en color, a capazos. Yo sólo he seleccionado cinco, por puro capricho. Pero, en cualquier caso, siga mi consejo: consígaselas y véalas. Las cinco. Disfrutará como un enano.