martes, 16 de octubre de 2012

"La están peinando"


Estoy redactando un informe de chequeo de la estructura de un edificio. El edificio en cuestión se proyectó hacia el 2006-2007 y se construyó entre 2008 y 2009. Plenamente, era un proyecto hecho con el Código Técnico de la Edificación. Desafortunadamente, el proyecto "se ha perdido" y no puedo acceder a lo que dijo el proyectista. Así que intento deducirlo todo a través de la información facilitada por el constructor.

Aparentemente, el chequeo es algo muy fácil de hacer. Si el edificio cumple la normativa, está bien. Si no la cumple, toca dar explicaciones.

Bien. Chupao. La normativa. Sí, claro. La normativa. La vigente entonces, quieres decir. Sí, claro, mira, es que… no sé si sabes, pero dentro del edificio hay partes de estructura metálica, ¿sabes?

A ver si me explico:

Hacia 2004 ya circulaba, en versión de borrador y fase de aportaciones, un bosquejo de normativa, el Código Técnico de la Edificación. Que, ojo al dato, no incluía las estructuras de acero ni de hormigón. De hormigón, porque ya existía una norma para estructuras de hormigón, EHE. Y la del acero, porque también en ese 2004 había un borrador de una nueva norma para estructuras de acero, EAE. Y entonces, ocurrió "aquello".

"Aquello" fue que ganó Zapatero. ¿Y? Nada, que creó un Ministerio de la Vivienda. ¿Y? Nada, que los técnicos del ministerio de la vivienda se apropiaron del CTE mientras que la EHE y la futura EAE seguían en manos de sus propietarios primigenios, el Ministerio de Fomento. ¿Y? ¡Ah, amigo, las cosas de los funcionarios…!

En noviembre de 2005 se publicó el CTE incluyendo una norma de acero. La mayor chapuza normativa que vieron los tiempos.  En marzo de 2006, su modificación. En enero de 2008, la modificación de la modificación. La siguiente, en abril de 2009. Y en 2010. La última que controlo, de 2012.

Mientras tanto, los técnicos de Fomento decidieron no correr y hacer las cosas bien. En 2010 su EAE ya estaba casi lista, y finalmente en 2012 la publican. Da mil vueltas al CTE de acero y, por suerte, lo deroga. Entre comillas, porque el CTE contraataca y saca un CTE de acero reducido, válido sólo para casos muy muy sencillos pero que en parte exime en esos casos de cumplir con el completo paquete del EAE.

Bueno. Hasta aquí. El problema es que el CTE ha tenido tantas revisiones y tan corta vida porque es una chapuza de norma. Y sus revisiones también.

¿Porqué les cuento esto? Pues porque en mi informe intento explicar al cliente la estupidez normativa de aquellos años, y no pude evitar acordarme de algo que leí hace unos meses.

Era un artículo de un periódico, acerca de las normas que estaba preparando y/o promulgando la administración Rajoy, y la comparaba con la administración Zapatero. Resulta que ahora las normas y todo eso están bajo la hégida de Soraya Saéz de Santamaría, abogada del estado, y una serie de mandos intermedios seleccionados por ella, todos también abogados del estado. Y eso se nota en que las normas y decretos salen "bien", salen rápido, a la primera y sin remiendos. Y al día siguiente del anuncio se publican en el BOE. Y el artículo recuerda la cantidad de veces que lo que preparaba la administración Zapatero salía tarde, mal, con enmiendas y recursos, con modificaciones, con "no es eso, no es eso", etc. Decretos que había que corregir, que derogar, que cualquier cosa. Y sobre todo, que todo tardaba muchísimo desde el globo sonda inicial, la promesa y el anuncio a bombo y platillo hasta la publicación en el BOE.

Concreto: el artículo decía que en aquellos tiempos era normal bromear acerca de la norma o ley anunciada y no publicada todavía. Se decía que a la norma "la estaban peinando".

Yo, memo de mí y en mi ignorancia supina, siempre pensé que el origen de esta expresión está en la tardanza de las novias, con el novio esperando - o el padre, qué caramba-, y la excusa que se daba para ellas es que "las estaban peinando".

Y resulta que no, que el origen es otro. Según he leído hoy en este enlace, y si está publicado en internet es que es verdad, el auténtico significado de esta expresión es:

"Expresión popular muy utilizada cuando alguien nos mete prisa en relación a la finalización de un asunto o una tarea determinada. Equivale a 'peinar la baraja' que procede de la lengua de germanías del siglo XVI y cuyo significado es barajar despacio para que no haya trampas en el juego y que se ejecuta de la siguiente manera : tras cortar el mazo en dos mitades, se entremezclan las cartas, como el peine y el pelo. Cuando un jugador va perdiendo apresura al que baraja despacio, para tratar de recuperar lo antes posible lo perdido y de ahí surgió la expresión."