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miércoles, 8 de julio de 2015

El dinosaurio machacador.



Hoy, una de fotos.

Cuando se hace una demolición de un edificio, se emplean máquinas que demuelen sin mucho miramiento y que producen grandes cascotes:


Estos cascotes son difíciles de trasladar, por lo que una vez en el suelo se muelen, quedando así:

¿Cómo se muelen, allí en la obra? Pues conectándole a la retroexcavadora habitual que vale para todo una cabeza de cocodrilo (de tiranosaurus rex, más bien):






Hay que reconocer que es un uso alternativo de los cordones de soldadura.




Ray Charles - Hit the road, Jack (versión de Hermes House Band)

miércoles, 29 de abril de 2015

Una vieja conducción... de 1731



El otro día les contaba que estaba haciendo un trabajo junto a una antigua fábrica de 1731 (aquí). El caso es que excavando cerca, apareció una conducción:


Esto nos ha pasado a todos alguna vez: una vieja cloaca que no consta en ningún plano. En ese momento no le dimos más importancia de la habitual.

Cuando se acabó la excavación, investigamos de dónde venía o a dónde iba, para clausurarla, y cuando empezamos a cimentar, me acerqué a verla más de cerca.





A estas alturas, ya sabíamos que esa conducción no era una cloaca: no era de aguas residuales o de lluvia, sino que alimentaba de agua a la vieja fábrica desde un manantial que hay fuera de la parcela. ¡A saber de cuándo sería!




Mi opinión, que supongo acertada, es que se hizo al tiempo que la fábrica y para canalizar el agua que necesitaba ésta (por cierto que era una actividad que necesitaba mucha agua).



Lo que más me llamó la atención es que no estaba construida con ladrillos, o no lo parecía. Aquello eran piedras de las de la zona, talladas. Nuestra obra supuso un corte transversal en una sección cualquiera, y no había manera de decidir cuándo empezaba la piedra y cuando era terreno.




También me resultó curioso el fondo, todavía no sé si era una gruesa capa de barro acumulada durante los siglos o si lo que yo pisaba era realmente el fondo pero que se había reblandecido por la humedad continuada.



Pero cuando pisaba, se desprendía un fragmento bajo mi bota, como aparece en la fotografía.




En ese momento se me acercó el electricista, hombre ya mayor que estaba colocando el cable de tierra, y me dijo que él llevaba en esa fábrica desde niño, que siempre había estado allí y su padre antes de él (y en consecuencia se sabían todas las interioridades de todo aquello), y me aseguró que nadie había sabido nunca de la existencia de esa conducción. Que también su padre se había sorprendido cuando le contó el hallazgo.

Y ésa es la historia. Nosotros continuaremos con nuestra obra, y de esta vieja conducción de 1731 nunca más se sabrá. Las autoridades no saben ni sabrán nunca nada, y no estará protegida. Puede que en unos años se decida la ampliación de la fábrica hacia ese lado (el proyecto así lo hemos hecho), y unos bulldozers la destrocen en cinco minutos, y fin. Y, si no, como quedará inaccesible y sin uso, pues como si existiera.

¿Debería estar protegida? En mi opinión, no aporta gran cosa. Técnicamente sirve, de hecho ha estado sirviendo y de momento seguirá haciéndolo (construiremos un desvío donde la hemos cortado), pero la verdad es que desde el punto de vista de la arquitectura no aporta gran cosa al patrimonio nacional, y el conocimiento que se puede extraer de ella se extrae si se quiere y listos. Otra cosa es el sentimiento de que tenga casi 300 años y no queramos demolerla por el capricho de un industrial adinerado; pero ¿qué tendríamos que hacer? Si se mantiene enterrada, como si no la tuviéramos, para eso mejor permitir que se demuela y el industrial y todos con él obtengamos beneficio de la ampliación. ¿Acaso queremos que el industrial excave un acceso y habilite que los ciudadanos podamos acceder a su fábrica para visitar esa vieja cloaca? Yo he estado allí y les confieso que poco interés tiene para un visitante. 

Pero ¡caray!, tiene casi tres siglos y es realmente curiosa. Yo no la volveré a ver más y ustedes menos, y por ello escribo este artículo. Me temo que es todo lo que puedo hacer.




Lana del Rey - Summertime Sadness (versión de Megan Davies & Keelan Donovan)


miércoles, 18 de marzo de 2015

El peso de los perfiles



Ja, ja, ja. Me consulta un arquitecto técnico: la constructora quiere que certifique unos perfiles metálicos, y los pesos por metro de esos perfiles no son los oficiales. La constructora se defiende enseñando el prontuario de pesos de los suministradores de perfiles metálicos de Cataluña, y en esos prontuarios los pesos son mayores. Para los suministradores, los perfiles metálicos pesan más. Y se lo explican: los perfiles se fabrican con unas dimensiones oficiales, pero se aceptan ciertas tolerancias en su fabricación. Como resultado de esas tolerancias, los perfiles pueden tener un peso mayor. Y ése es el peso que figura en sus prontuarios, y el que quieren cobrar.

Esta consulta me la han hecho más veces. Me troncho en todas.

Como ejemplo, supongamos que un perfil de un metro de largo ha de pesar 100 kg. Claro, puede haber un error al fabricarlo y la norma obliga a aceptar el perfil tanto si pesa 95 kg como si pesa 105 (importa el concepto, no el número). Por lo mismo, autoriza a rechazarlo como defectuoso si el peso está fuera de ese margen. Ahora, si se suministran en una obra 200 barras de distintas secciones de perfiles, mala suerte sería que todas de todos los tipos se hayan fabricado con exceso de acero, ¿no? 

Esto es como si me trae usted cien merluzas de 1 kg de peso. Yo se las cojo incluso si alguna pesa 1,05 kg. ¿Las cien van a pesar 1,05 kg? ¡Por favor! Por cada una que pese de más seguro que hay otra que pesará de menos. Y el conjunto de todas pesará 100 kg casi exacto. Pero el constructor lo que dice que es como una le ha pesado 1,05 kg (o le puede pesar, porque esa merluza nunca aparece), va a cobrar todas las merluzas como si todas pesaran 1,05 kg. ¡Qué listos, los suministradores!

Mi reacción, la primera vez que me consultaron, fue decir que nanay. Que el peso oficial del perfil es el del prontuario oficial de perfiles, que existen y son oficiales, y es un problema de los constructores si el de ellos da valores diferentes de los oficiales, y que desde luego no vamos a premiar que ellos fabriquen mal. Si fabrican mal y echan acero de más, ¡es problema suyo, no del cliente!

Pero la solución más efectiva, pienso yo, es amenazar al constructor con montar un careo con el cliente. Con explicarle al cliente la jugarreta que quiere colarle el constructor, y ver qué decide el cliente. Yo se lo digo: le manda a escaparrar.

Que conste que pocas veces me encuentro en esta tesitura. La mayoría de los constructores son legales. Pero me encanta fichar a los ratas, para cuando me los vuelva a encontrar, saber con quién me juego los cuartos.



Charles Aznavour - She (versión de Elvis Costello)



jueves, 23 de mayo de 2013

Ya que estamos...

Un grano no hace granero, pero ayuda al compañero
(Proverbio español)
 
El otro día leí, en no recuerdo qué periódico, un artículo sobre no recuerdo qué; pero era un artículo de política, más o menos. Criticaba que el coste de una obra pública se había disparado. Quizá se tratara de un hospital y la cosa iba de que no podían pagar a los médicos pero sí las obras, ni me acuerdo ni me importa ahora, pero me hizo gracia que el periodista decía que los costes se habían disparado por el cumplimiento de la regla "ya que estamos". Y me hizo gracia, porque era la primera vez que leía en un periódico esta justificación; normalmente, en los periódicos los costes se disparan y punto; lo importante es rajar sobre el partido del gobernante que lo ha promovido.

Por supuesto, todos entendemos qué quiere decir el "ya que estamos": pasa en todas las obras, sean las que sean. En las obras públicas es posible (yo no voy a decirlo) que una parte del presupuesto o del coste final... ¿cómo decirlo?... "no se gaste en la obra", y esto pasa a veces incluso en obras privadas, por supuesto, pero como son del todo privadas nos importan menos: recuerdo, por ejemplo, una obra de hacer unos trasteros en una vivienda; al vecino que promovió el tema y coordinó todo el trastero le salió gratis.

También existen obras en las que el coste se dispara, básicamente, porque el proyecto original era una porquería: sin ir más lejos, podríamos hablar de un famoso arquitecto-ingeniero valenciano con oficina en Suiza y que considera que, aunque la obra tenga un propietario, la propiedad intelectual es suya y por lo tanto el propietario no puede reformar lo construido sin su permiso, que...

Y por supuesto en muchas obras salen imprevistos: hace poco hice una obra con una cimentación con micropilotes, en la que me basé en un geotécnico que me daba un terreno decente, y ordené micropilotes de 9 m. Se perforaron los 9 m... y seguían saliendo lodos. Todo era lodos. Con la mitad de las perforaciones ya hechas (y cerradas a cuatro metros, tan malo era el terreno) tuve que cambiar: el tipo de micropilotes, su diámetro, su longitud, incluso el número y todo lo que conlleva. El presupuesto de micropilotes, por descontado, se va a multiplicar por... Cosas que pasan, esto fue la semana pasada y la que viene ya miraré qué pasó con el geotécnico, pero de momento el cliente paga lo que sea necesario.

Pero, sin discusión, el principal responsable de los sobrecostes es el ya que estamos. Ya que estamos tomándonos una cervecita, venga una de patatas. Ya que estamos comprando (en IKEA) un sillón nuevo, nos llevamos tres sartenes, dos lámparas de pie y un juego de cortinas. Ya que ponemos parquet, pintemos la habitación, y ya que estamos cambiamos los muebles, ponemos puertas nuevas y cableamos el ADSL... El ya que estamos rige prácticamente toda nuestra vida. Pero en las obras es la repanocha. 

He participado en varias obras menores, de cambio de fontanería y electricidad y pintado de habitaciones, que han terminado construyendo un edificio al lado. Sin ir más lejos, estoy en un proyecto que empezó (hace unos años) como una reforma menor, y... Era un edificio en forma de C, una parte central y dos alas que tienen la planta baja abierta, como porches. En la parte central, en el nivel de la cubierta hay una azotea para tender, con los casetones de las escaleras y los ascensores, y un cubierto de chapa que conecta ambos núcleos. Ampliaremos un poco esta zona, quitamos la chapa de cubierta.. dos plantas más. Por un lateral hay parcela: avanzamos el edificio. En la zona central hay un pequeño sótano: ampliamos el sótano a toda la parte central incluso lo que avanzamos. Vamos debajo de la cimentación existente, con lo que la cosa empieza a complicarse demasiado: mejor, demolemos el cuerpo central y lo edificamos de nuevo. Ya puestos, en las alas se podría poner, en la planta baja, un forjado sanitario en lo que son los porches. Y quien dice un forjado sanitario... que tenga al menos un par de metros de altura de cámara, y que sea accesible desde el nuevo sótano de la parte central. Por supuesto, las plantas las sobrecargamos: más tabiquería, instalaciones, aire acondicionado, cumplimiento del CTE, parquet, wifi y TV en todas las habitaciones, lavabos aptos para minusválidos... El ascensor existente lo cambiamos por dos ascensores, y ya que estamos, por entrada por dos lados. Ya que estamos, ampliaremos el sótano "forjado sanitario" para poner equipos que íbamos a poner en la cubierta. Y ¡oh cielos!, si tenemos más sitio en la cubierta podemos poner más equipos. Ya que estamos, con unas bancaditas y... lo siento, me olvidé: los equipos de cubierta han de estar cubiertos, para no mojarse, y cerrados, que no entren pájaros en el recinto. Toma cubierta metálica encima de la cubierta que habíamos hecho encima de la cubierta de ahora... 

Cualquier arquitecto o ingeniero puede contar la suya del ya que estamos más bestia: el chalet de dos plantas que se puso un ascensor interior y, ya que estamos, le excavamos dos sótanos, le recrecimos dos plantas por encima, y además del ascensor le pusimos un montaplatos (la cocina estaba en el primer sótano y el comedor en la segunda planta) y un montacoches, que el aparcamiento se lo puso en el segundo sótano: ¡toma foso!

A mí me gustan los arquitectos que saben controlar los ya que estamos, porque el principal causante es siempre la Propiedad cuando se reúne con el arquitecto. Pero a menudo también el arquitecto cede a este impulso primario, y ya que estamos...


martes, 22 de enero de 2013

¿Quién manda aquí?

1.- La situación inicial

Tengo un cliente, del cual soy su calculista de cabecera. Más o menos, actúo como consejero para temas estructurares; como consultor de estructuras, que se ha de decir.

En un momento dado, el cliente tenía que meter una máquina en una de sus naves, y me consultó si harían falta cimientos. Hice mis números, y no hacían falta. Ocurría también que la máquina no le cabía por dentro de la nave (ya la tenía con muchas máquinas e instalaciones), por lo que había pensado meterla poco menos que a la brava desde la calle, a través de otra nave que podía vaciar fácilmente. Para ello había un pilar que le molestaba un poquito y me consultó qué me parecería "afeitarlo". Mirando allí el pilar, no pude menos que notar que el pilar era el menor de sus problemas: entre el pilar y el sitio donde iba a ir la máquina había una pared de paneles verticales de hormigón. ¡Ah, pero eso no era problema para él! Ya lo había hablado con uno de sus constructores habituales, y lo tenían todo resuelto. Iban a abrir un hueco, de siete metros de ancho por cinco y medio de alto, e iban a poner un par de perfiles metálicos para sujetar los paneles de hormigón. ¡Je!, le dije, eso no es tan fácil, si no te importa te haré unos números, y por supuesto que mi cliente contaba con que yo aprobara la solución de su constructor. No la aprobé. Tuvimos todo tipo de discusiones, porque el constructor ya había presupuestado basándose en su solución, y luego, cuando me dio la razón, resulta que incluso había comprado y mecanizado el material. Tuve que hacer un mix, pero en fin.

Con todo, la cosa no terminó ahí. La máquina tampoco cabía por la puerta de la nave que sí daba a la calle. Había que quitar el portón existente y poner un portón algo mayor. Pero aquello corría menos prisa, así que quedé con el constructor que primero haríamos lo primero y luego ya miraríamos lo de ese portón.

Mi historia comienza cuando recibí un correo del constructor, que se ponía ya con la puerta de marras.

2.- La propuesta del constructor
Buenas tardes,

Te envío adjunto croquis de apeo puerta exterior [aquí va la identificación de la obra].

UPN 300 por la parte interior anclada en placas de 50*50 y estas a los pilares, tal y como hicimos en el apeo anterior.
Por la parte de fuera colocaremos una pletina de 300 de un espesor de 1cm y pasadores cada 50cm.

Cualquier cosa la comentamos.


Salutacions,

3.- Lo que le respondí
T:
La solución que proponéis no me termina de convencer.
Mi consejo es el siguiente:
Primero, una estructura transitoria: 2 UPN240 de 5,40 m, una a cada lado, con pasadores M24. Como mínimo, dos pasadores por panel. Estas 2 UPN se soportan en sus extremos con los correspondientes puntales.
A continuación, se abre el hueco… 200 mm más alto de lo necesario.
Se colocan en los bordes verticales dos pletinas #200x8 en toda la altura del hueco, que atornillaremos a los extremos macizos de los paneles que no se cortan.
Se encaja por debajo del límite superior del hueco, embebido en ese ancho, un perfil HEB200 que se suelda por el alma a las pletinas antes mencionadas.
Se retira la estructura transitoria, y voila!
Por supuesto, esta solución hay que desarrollarla con los detalles correspondientes mediante planos.
Un saludo,

4.- Sin noticias de Gurb

Dos semanas después, me llama mi cliente. Que ya han abierto el hueco (la semana anterior), pero que no le ha gustado cómo ha quedado. Me pide que por favor vaya a verlo y le dé mi opinión.

5.- Lo que hicieron
(pinche en las fotos para verlas más grandes)

5.1.- Por la cara exterior, el lado derecho


5.2.- El lado derecho, más de cerca


5.3.- Por la cara exterior, el lado izquierdo


Espectacular. Yo no sé qué admirar más: si que el constructor considere que la chapuza de los maderos es una buena solución o que crea que el perfil metálico, a fin de cuentas, no hace falta apoyarlo en nada (fíjense cómo en ningun lado coloca un perno en alguno de los paneles que no corta).

6.- Las moralejas

Primero: Cualquiera cree que sabe lo suficiente. Total, hablamos de estructuras, ¿no? 

Segundo: ¿En qué diantres pensaba el constructor? Me he topado con muchos que han hecho lo que les daba la gana... y ni uno solo que me explicara porqué no hizo lo que yo decía. Si no fuera porque aquellas veces que he entregado los proyectos casi sin detallar (total, para el caso que le hacen a los detalles) luego me han exigido explicar hasta el último tornillo...

Tercero: el paleta (ya no cabe llamarlo constructor) decidió que, como en el 54 le funcionó en una obra que hizo en Tegucigalpa, aquí también. Demuéstrale que, aunque la pared no se caiga (ahí está, ¿no? - me dirá-), demuéstrale que no tiene el nivel de seguridad que tú quieres. Porque ahí eres tú el refinado, él tenía que abrir el hueco y punto. Explícales, a todos, los conceptos de seguridad. Que se han jugado la vida por 400 euros. Explícales.... ¡bah, olvídalo!

Ahora, que empiezo a dudar si no somos la locomotora de Europa, como dice nuestro Amado Líder, porque España nos roba, o si quizás nuestras preclaras mentes influyen también en algo.