martes, 18 de febrero de 2025

Explosión de ingenieros

https://www.youtube.com/watch?v=szLegn9ZmPk 

 

 

Me envía mi colegio profesional la lista (provisional) de los compañeros que se jubilan este año, y la lista (también provisional) de los compañeros que cumplen 25 años en el ejercicio de la profesión. Se jubilan 5.

Supongamos que la lista definitiva no difiere de la profesional. Soy del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Aragón y La Rioja, así que ¿sólo se jubilan 5 ingenieros en Aragón y La Rioja?

En realidad, no: se jubilan bastantes más, pero estos no están colegiados: trabajan por cuenta ajena, no firman proyectos y no sienten la necesidad o conveniencia de colegiarse. No pasa nada.

Los que cumplen 25 años son, si no he contado mal, 84. Supongamos para lo que sigue que la proporción entre colegiados y no colegiados de los que se encuentran en esa tesitura es más o menos la misma que los jubilados. Supongamos también que a esas alturas los ingenieros colegiados que deciden darse de baja antes de jubilarse es despreciable, o que se ve compensado por los ingenieros que se colegian poco antes de jubilarse (por ejemplo, porque cesan en un empleo anterior y deciden darse de alta como autónomos).

Lo primero que llama la atención es la diferencia entre cifras. Si el número de ingenieros se mantuviera estable, significaría que de los 84 que llegaron a 25 años de ejercicio profesional sólo 5 conseguirían jubilarse. ¿Porque un ingeniero jamás se jubila? No, sería más bien porque 79 de cada 84(el 94%) muere antes de jubilarse. 

Pero no parece que la de ingeniero superior industrial sea una profesión de tanto riesgo.

Supongamos también que la edad media de empezar en la profesión es a los 25 años y la de jubilarse, 65. Edades medias. ¿La edad media de los que cumplen 25 años en el ejercicio? 50 años. Es obligatorio contar entonces las inclemencias de la vida: pongamos que a los que cumplen 25 años se les han muerto 6 compañeros, empezaron 90, y que os que se jubilan se les ha muerto también 1 compañero, empezaron 6. ¿Suena raro? La mortalidad total del grupo que se jubila (1 de 6) es del 16,67%; para igualarlo, en los (más o menos) 15 años siguientes, de los 84 del grupo de 25 años tendrían que morir 9 personas y sólo 75 de ellos llegarían a la jubilación. En tasas anuales, la mortalidad en los primeros 25 años es del 2,76‰, y en los siguientes 15 años del 7,55‰: el triple.

Así pues, podemos suponer que hace 40 años entraron 6 personas y hace 25 entraron 90. O lo que es lo mismo, 15 veces más 15 años más tarde. Una tasa de crecimiento del 20% anual.

¿Porqué crece (creció) el número de ingenieros a un ritmo del 20% anual? 

¿Porque el prestigio de la profesión se ha disparado y cada vez más personas quieren ser ingenieros? ¿Porque la diferencia de sueldos entre ingenieros y no ingenieros se ha disparado? ¿Por una explosión demográfica? ¿Porque cada vez es más fácil ser ingeniero?

Soy ingeniero, así que creo que puedo afirmar que ninguna de las dos primeras posibles razones es la correcta. También podemos descartar que entre 1960 (año típico de nacimiento de los que se jubilan) y 1975 (año típico de nacimiento de los otros) se produjera en Aragón y La Rioja una explosión demográfica. En 1960 la población de ambas regiones era de 1.335.598 almas; si hubiera crecido a un 20%, en 1975 sería de 20 millones, y sólo era de 1.421.415 habitantes. Sí, debería contar los nacidos esos años, pero imagino que los porcentajes sobre el total serían más o menos similares. Menor crecimiento se produjo por los años típicos que nuestros ingenieros empezaron la carrera: 1.441.220 en 1978 y 1.461.440 en 1993: un raquítico 1,4% de más. Así que la demografía puede que contribuyera, pero ni de lejos explica el boom.

No, la explicación más convincente es que cada vez sea más fácil ser ingeniero. Entre 1985 y 2000, 15 veces más fácil. Sí, ya sé que he hecho muchas suposiciones, pero los números reales son bastante parecidos y el argumento no cambia: a fin de cuentas, igual da que el el aumento de ingenieros fuera de un 1.300%, un 1.500% o un 2.000%. En aquellos años se produjo una multiplicación del número de ingenieros.

Ya he escrito en otras ocasiones mi opinión al respecto, por ejemplo en esta entrada de marzo de 2022; pero se me ocurre que no todo tenga que ver con el sistema educativo general. Se me ocurre que también influye la aparición de un artefacto casi mitológico para la inmensa mayoría en 1978 y de lo más común en 1993: el computador.

Los estudiantes que empezaron la carrera en 1978 tenían que escribir sus trabajos a máquina. Por si alguien no las conoció, me refiero a algo como esto:

 


Para los cálculos, tenían calculadoras. Al final de la carrera tendrían calculadoras "programables": podrían "programar" que resolvieran ecuaciones de 2º grado, ya ven. Calculaban con lápiz, papel y goma de borrar.

Y, por supuesto, para dibujar empleaban la tinta china.

Nada de internet, nada de información accesible, nada de nada de lo que ahora nos parece imprescindible para la vida.

Por su parte, los que empezaron en 1993 ya tendrían, todos, un ordenador en su casa. Ordenadores con procesadores de textos y programas de dibujo y trazadores de planos. También, seguramente, programas de cálculo en los últimos años; más rudimentarios que los actuales, pero a años luz de las calculadoras. En cuanto a internet, yo me conecté en 1995 ó 1996, así que entiendo que los jóvenes estudiantes, sin duda mucho más abiertos a la tecnología que yo, hicieron la carrera ya conectados.

El ordenador facilita mucho el trabajo, es la verdad. Ejercer de ingeniero teniendo un ordenador es mucho más fácil que sin tenerlo. Por lo tanto, colijo que estudiar la carrera también lo fue. 

En 1978 se consideraba Ingeniería una de las carreras más difíciles; en Aragón y La Rioja, en donde no se podía estudiar otra ingeniería, la carrera más difícil. Fácil es entender que eso echara para atrás a muchos estudiantes. En 1993 no sé si se mantendría esa idea, pero desde luego la existencia de ordenadores hacía que no fuera una carrera taaan difícil. Sumen que aquel año de 1993 estábamos sumergidos en una crisis terrible en la que apenas los ingenieros parecían encontrar trabajo, y ya lo tienen.

Aunque quizá el sistema educativo también tuvo algo que ver. Y no solo porque en 1984 cambió el plan de estudios de la carrera.

 

 

Bay city rollers - Saturday night 

domingo, 16 de febrero de 2025

La humanidad de Hacienda... en el siglo XVI

https://www.youtube.com/watch?v=ne_ubZipcew

 

 

[...]

Esta fue la primera vez que se empleó la donación como estrategia de pacificación de los nativos y no sería la última, aunque no siempre se consiguió el éxito deseado. Los presidios pasaron a ser agencias de paz, y los capitanes almacenaban los productos que debían repartir entre los pacificados chichimecas. Los utensilios para la cocina y la ropa eran los regalos más apreciados. No teniendo que guerrear más, los capitanes presidiales se convirtieron en protectores de indios, alejándolos de la influencia de otros grupos aún belicosos y de algunos mineros que intentaban esclavizarlos.

    Con la llegada de la paz también regresaron los frailes, quienes establecieron misiones entre los indios, era el compromiso de la Corona, convertirlos al cristianismo y españoles de provecho. A esto colaboraron en gran medida los tlaxcaltecos ya totalmente hispanizados, los otomíes y otras naciones de indios, que sirvieron de modelo para los neófitos. Con este plan, un par de familias de la Tlxacala se establecían en cada asentamiento indio, relativo sacrificio para ellos con el que, a cambio, obtuvieron exenciones en el pago de impuestos y otras prebendas. 

    El tema de los impuestos tampoco fue regular a lo largo de los años. Teóricamente todas las actividades debían pagar el quinto real, pero en la práctica y en regiones tan depauperadas como el norte de la Nueva España esto sólo afectaba a los mineros, a pesar de que el rendimiento de las minas era muy dispar. Salvo algunos puntos de gran abundancia como Zacatecas, la media general no era para hacerse rico, lo que retraía a otros mineros de poblar el territorio. Se introdujeron descuentos en el impuesto real, pasando del quinto habitual al décimo y en algunos casos al vigésimo. En la Nueva Vizcaya no comenzaron a pagar ese impuesto hasta el descubrimiento de las minas de Indé y Santa Bárbara en 1567.

    Otras actividades como la ganadería o la agricultura eran poco menos que de subsistencia, salvo en el caso de los grandes terratenientes, pero con los continuos ataques de los indios era difícil para las autoridades gravar a los ricos hacendados, quienes, en muchos casos, mantenían de su bolsillo cuerpos militares que sujetaban la frontera, y lo que no querían las autoridades era que estos también despoblasen el  territorio.

    Esa era básicamente la situación económica en el norte de la Nueva España, de los impuestos recaudados había que mantener misiones, presidios y los regalos de pacificación a los indios, quienes eran los principales beneficiarios de los ingresos de la Caja Real, sin colaborar en el incremento de ésta por ningún concepto. Con el paso de los años, el aumento de las necesidades de defensa y misionales, y la multiplicación de los enemigos, agravó la situación económica. El norte de la Nueva España fue deficitario a lo largo de todo el periodo español.

 

Es un fragmento de Presidio (ed. 2024, pp 79-80), de Jorge Luis García Ruiz, "la historia documentada de 300 años en la frontera norte". En el siglo XVI se pagaba a Hacienda (no tenía ese nombre aún) el quinto real, el 20% de los ingresos (y de los botines de guerra). Pero, como se ve, había suficiente humanidad como para flexibilizar la regla.

Como ahora.

 

 

Comentario adicional: es un libro muy interesante que me trajeron los siempre acertados Reyes Magos, pero en realidad lo compré a finales de septiembre o primeros de octubre, durante una visita de obra en Valencia; al terminar la visita di un paseo por los alrededores, tal vez buscando dónde comer, vi una librería, entré, el libro me pareció interesante y lo compré. Según la página de créditos el libro se editó en septiembre, así que la visita de obra se produjo justo a tiempo. Quiero resaltar además la importancia de las librerías como comercio de proximidad: sin ellas dudo que hubiera descubierto o comprado el libro. 

 

 

The Dixie cups - Chapel of love 

viernes, 14 de febrero de 2025

Volviendo al tema de Bessel

 https://www.youtube.com/watch?v=PxG9XFqHSFw

 

 

Nota preliminar: para situarse, hay que leer antes la entrada de Bessel (pinchando aquí).

En 1970 se promulgó en España la Ley General de Educación. Esta ley estableció que la enseñanza en España era obligatoria desde los 6 hasta los 14 años (desde 1990 lo es hasta los 16 años). Bien, pero ¿antes? Antes regía la ley Moyano, una ley de 1857. Esta ley fue la primera que en España estableció la enseñanza obligatoria de los niños (y de las niñas), pero sólo entre los 6 y los 9 años. Y no siempre se cumplía: aunque la enseñanza era gratuita para quienes no pudieran pagarla, conocí a suficientes personas que debido a la dureza de la vida en los años 40 tuvieron que abandonar la escuela, unos con 7 y otros con 8 años, y ponerse a trabajar. Además, dejaba las cosas al albur de los municipios, que tenían que proveer escuelas y maestros, o de la iniciativa privada. Con todo, la ley Moyano fue un avance considerable frente a la situación anterior.

En Francia, por mirar al vecino, en 1833 se ordenó que cada municipio tuviera una escuela primaria para niños; pero la asistencia no era obligatoria. En 1881 se estableció la gratuidad de la educación primaria, y en 1882 la obligatoriedad de la educación (y que sería laica) para los niños y niñas entre 6 y 13 años.

Pero en Alemania...

¡Un momento! Alemania en esa época no existía como estado unificado, así que me voy a fijar en Prusia. Como todo lo de Alemania en aquellos siglos, Prusia era un estado dividido en territorios no contiguos entre sí, lo que explica que Bessel, nacido en Westfalia, fuera prusiano.

Pues bien, en Prusia la educación primaria obligatoria se estableció en ¡1717! Y para niños entre 5 y 12 años. Fue una iniciativa de Federico Guillermo I, apodado el Rey Soldado. Claro que la aplicación inicial fue limitada, entre otras razones porque no todos los niños asistían regularmente, y menos aún en la temporada de cosecha de la patata, pero a partir de entonces empezó la alfabetización masiva de la población. 

Además, era gratuita (la educación primaria). Los niños de familias humildes adquirían conocimientos básicos como lectura y escritura (para alfabetizar a la población) y aritmética (las 4 reglas), que consideraba útil para las actividades comerciales y cotidianas. Y no sólo se enseñaban habilidades prácticas y conocimientos religiosos (eso sí, protestantes), también se enseñaba música (canto), pues fomentaba valores como el orden, la disciplina y la obediencia.

En 1748 se fundó el primer seminario para profesores, lo que permitió profesionalizar la enseñanza. Esto también permitió que los maestros accedieran a los conocimientos imprescindibles de ciencia y tecnología (hasta entonces los maestros se limitaban a enseñar lo que sabían), y como consecuencia de ello muchos transmitieron esos conocimientos a sus alumnos.

En 1763 Federico el Grande promulgó un decreto que establecía formalmente la educación primaria obligatoria entre los 5 y los 13 o 14, con un programa de ocho años denominado Volksschule ("Escuela del pueblo"). Esta educación, como siempre, era gratuita para los que no tenían recursos. Y, muy importante, estableció la supervisión por las autoridades estatales de las escuelas, los planes de estudio y la formación de los profesores, e incluso inspectores designados por el Estado visitaban regularmente las escuelas para evaluar tanto a los docentes como a los estudiantes. Las escuelas eran financiadas por los municipios locales, pero el Estado prusiano daba apoyo económico para construir nuevas escuelas y pagar salarios básicos a los maestros.

Es más, Prusia introdujo pruebas estandarizadas para evaluar a los estudiantes y garantizar que alcanzaran un nivel mínimo de competencia. El famoso Abitur, introducido en 1788 y formalizado en 1812, era un examen estatal que servía como requisito para acceder a niveles superiores de educación o al servicio civil. Se lo tomaban en serio. Es cierto también que las niñas tenían un acceso limitado y solían recibir una formación más orientada a las labores domésticas, pero aun así era mucho más que lo que se les dedicaba en, por ejemplo, España.

Es comprensible que a principios del siglo XIX aparecieran figuras clave en filosofía, arte o ciencia, y que esa masa crítica se retroalimentara generándose núcleos de intelectuales que compartieran ideas y avances.

En el caso de Fiedrich Bessel, tras la educación básica el chaval consiguió educarse por sí mismo gracias a libros accesible y al apoyo ocasional de mentores como Gauss, pero es importante resaltar que en esa sociedad valoraba el conocimiento, y como consecuencia daban oportunidades para que los talentos excepcionales fueran reconocidos. Había un interés estatal por fomentar el desarrollo científico como medio para fortalecer al país.

Los gobernantes prusianos sí veían de verdad la educación como una herramienta estratégica para mejorar la res publica (Federico Guillermo  opinaba que los soldados alfabetizados eran más eficaces) y para impulsar el progreso económico.  Y digo "de verdad" porque son frases que firmaría cualquier gobernante español; la diferencia entre los prusianos y los españoles es que los prusianos no aceptaban excusas y si había inconvenientes, era cuestión de superarlos. Por supuesto que en la época de Bessel el sistema educativo no era perfecto, pero tenía una educación primaria universal y obligatoria, una formación secundaria rigurosa (rigurosamente supervisada), universidades orientadas a la investigación y una cultura intelectual colaborativa.

Quizá esto explique lo que planteaba en la entrada de Bessel. 




Dawn - Tie a yellow ribbon 'round the ole oak tree

 

martes, 11 de febrero de 2025

Un examen específico para estudiar Ingeniería

https://www.youtube.com/watch?v=Fowldx4hRtI 

 

 

En mi época de estudiante, para estudiar Enfermería había que aprobar un examen específico de ingreso, pues no se regía por el examen general de acceso a la universidad como ahora. En la Universidad de Zaragoza recuerdo que mi año había 80 plazas: los 80 mejores en ese examen entraban, y listos. Claro que en aquella época la Selectividad sólo regía para las licenciaturas y estudios superiores (esto es, ingenierías). Las carreras de ciclo medio, las diplomaturas, no necesitaban examen previo. Y si alguien que no hubiera cursado el bachillerato quisiera entrar en una carrera de ciclo superior, lo que tenía que hacer - al no poder presentarse a la Selectividad- era, si tenía más de 25 años, hacer un examen especial de ingreso, y si no los tenía cursar la carrera media del ramo correspondiente y luego el curso puente. Maneras de entrar había. Pero, eso sí, Enfermería tenía su examen propio. Que se podía esquivar aprobando un primer curso de otra carrera y pidiendo el traslado: creo que en alguna ocasión habré mencionado que en 1º de carrera tenía una compañera, Dora, que no había conseguido aprobar el examen de Enfermería y pensó que quizá aprobar 1º de Ingeniería Superior le iba a resultar más fácil. Ya digo, hablo de memoria de cosas que yo no tuve que experimentar y de hace muchos años.

El caso es que hasta el plan de estudios de ingeniería de 1957 también se exigía un examen específico para cursar la carrera. Solo que no era como el examen de enfermería de mi época, ni mucho menos (ni muchísimo menos, ahora verán) como el examen de ingreso en la universidad de ahora.

Por ejemplo, el plan de 1948 para la carrera de Ingeniería Industrial exigía además del título de bachiller aprobar, para matricularse, un examen de ingreso con dos grupos de materias:

En un primer grupo:

    - Aritmética racional y aplicada

    - Análisis algebraico en el campo real y en el complejo

    - Cálculo combinatorio

    - Geometría métrica y Trigonometría

    - Geometría proyectiva

    - Física General, y 

    - Cosmografía y Geología

En un segundo grupo: 

    - Cálculo diferencial y aplicaciones

    - Teoría general de ecuaciones

    - Funciones primitivas

    - Geometría analítica plana y del espacio

    - Nomografía

    - Introducción en la Química, Mineralogía y Petrografía

Y además, examen eliminatorio de: 

    - Suficiencia en Dibujo lineal

    - Dibujo a mano alzada

    - Francés (versión y tema)

    - Inglés y alemán (versión con auxilio de diccionario)

A quien superara esa prueba le esperaba un plan de estudios de Preparación científica y técnica general (Primer, Segundo y Tercer año), especialización (Cuarto y Quinto año) a elección entre cuatro grupos de intensificación: Mecánica, Química, Electricidad y Textil, y las asignaturas de Economía, Administración de Empresas y Derecho y ejercicios de fin de carrera -prácticas en fábricas, talleres u oficinas de proyecto- y proyecto fin de carrera (Sexto año).

Conocí a ingenieros del plan del 48. Hay... diferencia.

 

 

 

Sam & Dave - Hold on, I'm coming

 

 


sábado, 8 de febrero de 2025

Mis versículos favoritos XXIV: un versículo que NO es mi favorito

https://www.youtube.com/watch?v=AQtZCgFuikM

 

 

La canción que acompaña esta pieza es Adelante, de Los Calchakis; la tenía en uno de mis discos de mocedad, El canto de los poetas latinoamericanos, y la letra dice así:

Si te postras 10 veces, te levantas.

Otras diez, otras cien, otras quinientas,

no han de ser tus caídas tan violentas,

ni tampoco por ley han de ser tantas.

No te des por vencido ni aun vencido.

No te sientas esclavo ni aun esclavo.

Aunque sientas pavor piénsate bravo,

y arremete feroz ya mal herido.

Haz igual que el robledal

cuya grandeza necesita del agua y no la implora,

que muerda y vocifere vengadora,

ya rodando en el polvo tu cabeza.



Es la actitud del "no surrender", "never give up"  y similares de tantas canciones que se corean como himnos, la gallardía del "no pienso darme por vencido", "seguiremos luchando hasta la victoria final" y cosas así. Es el no aceptar un no por respuesta. Es el "no renuncies a tus sueños". De entre los valores de las personas, uno de los que menos admiración me causa.

Porque, cuando nos lo hacen a nosotros, es el "¡vuelta la burra al trigo!", el "¡mira que eres testarudo!". 

Hay que saber aceptar la derrota. Se ha peleado, se ha perdido, ya está. No hay que seguir, no hay que insistir. Es evidente que no queremos ser independientes, no sigas con ello. Es evidente que no tienes mayoría, es evidente que no es lo que queremos, olvídalo, déjanos en paz. Acéptalo. De lo contrario, la convivencia es imposible. 

Si vamos al cine y votamos qué película, el que quería ver otra ha de aceptarlo y no dar la matraca con que no veamos la película elegida sino la que él quería ver, ¿verdad? Pues eso.

No estoy diciendo que uno se rinda a la primera, no. Pero una vez que la fortaleza de las opiniones está establecida, se acabó. Una vez queda claro que los otros están seguro de que no es tu oferta lo que ellos quieren, déjalo. 

Es una actitud que arruina la convivencia. Es la intolerancia que decide intolerantemente ser intolerante por siempre. Es la quintaesencia de la antidemocracia.

Puede aducirse que el "no te rindas" no siempre se refiere a la relación con otras personas. Que se puede, que se debe, aplicar a uno mismo: no te rindas ante las dificultades, sigue esforzándote. Todo buen violinista ha pasado incontables horas intentando mejorar. Todo buen músico, todo buen deportista o atleta, qué diantres, todo buen ingeniero, todo aquel que es bueno en lo suyo: su esfuerzo le ha costado. Y sí. Siempre que no raye en la estupidez: yo nunca seré un buen pianista o un buen ciclista, no importa cuánto me esfuerce. Cuanto antes lo reconozca, mejor. Si quería ser un gran ciclista, lo inteligente es reconocer que no lo seré y no perder el tiempo queriendo llegar a ser lo que no seré. Hay que ser consciente de las capacidades de cada uno.

Supongo que, en realidad, es como dice Aristóteles: la virtud está en el punto medio. Ni mucho ni poco. La testarudez o cabezonería (la perseverancia, respondo cuando se me acusa de terco), en sí misma, no es una virtud.

 

¿Y qué tiene esto que ver con los versículos de la Biblia? Hay al menos dos pasajes en el evangelio de Lucas que tratan este tema; uno de ellos es el de un vecino que molesta al otro por la noche, pidiéndole pan porque ha recibido una visita, y el otro al final cede y se lo da. Y Jesús dice:

«Pues yo os digo a vosotros: pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá».

Lc 11, 16

El segundo es un caso aún peor: una mujer solía clamar al juez que le haga justicia, y el juez termina diciendo:

«"Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está molestando, le voy a hacer justicia, no sea que siga viniendo a cada momento a importunarme". » Y el Señor añadió: «Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que claman ante él día y noche?; ¿o les dará largas?»

Lc, 18, 4-7

Es decir: hay que insistir hasta agotar al otro y que ceda. Por eso digo que estos versículos no me gustan. Supongo que lo que quieren decir es que hay que porfiar, hay que confiar en Dios y no dejar de creer porque las cosas no salgan como queremos o no obtener lo que pedimos y esperamos; pero la formulación que consta no me gusta.

 

En fin, la bondad de la perseverancia y no reblar es opinable. Pero hay que tener medida y saber cuándo dejarlo. Eso sí es algo que alabo en una persona. 




Los Calchakis - Adelante

viernes, 7 de febrero de 2025

La movilidad es buena

En mi entrada anterior sobre Gregorio X hice un apunte sobre la movilidad de la época: era italiano, ejerció en Lyon, luego en Lieja, luego en Palestina,... En aquella época a nadie le importaba dónde había nacido cada cual.

Traigo esto a colación porque estoy leyendo estos días un libro sobre biología molecular (lo confieso: apenas lo entiendo; pero no voy a cejar), y una de las cosas que me ha llamado la atención es que intervienen un porrón de investigadores de una miríada de universidades norteamericanas (incluso de Canadá), y casi todos ellos cambian de universidad en un momento dado: estudian en una, se doctoran en otra, realizan el postdoctorado en otra, tal vez investigan en una cuarta y acaban establecidos en una quinta. Se mueven buscando los sitios donde se les ofrece lo que les interesa. Pensandolo, me dí cuenta de que esas universidades se comportaban como empresas privadas: se esfuerzan por atraer y fichar el talento cuando se les pone a tiro, sin importar si antes ejercía en otra empresa. Y no hablo de fichajes de relumbrón, sino de ayudantes de laboratorio, becarios, lo que necesitaran.

Justo justito lo mismo que pasa con nuestras universidades aquí. Tal vez por eso la producción de sus universidades, medidas en descubrimientos, patentes y (por qué no) premios nobel, es incomparablemente superior a la de las nuestras.

Tal vez lo que la universidad española necesite sea otro Gregorio X que promulgue una bula que cambie de verdad cómo eligen las universidades a sus claustros.


martes, 4 de febrero de 2025

El traspaso de Luka Doncic

https://www.youtube.com/watch?v=6OW1JJwqVRQ 

 

 

No tiene ningún sentido, por eso le doy vueltas. El pasado sábado, a altas horas de la noche para tratarse de los EE.UU. (12 de la noche en la costa Este, 9 de la noche en Los Ángeles, 6 de la mañana en España), el gerente de los Dallas Mavericks traspasaba a Luka Doncic a Los Angeles Lakers a cambio de Anthony Davis.

Es decir, a cambio de apenas nada. Y todo en secreto, sin pedir ofertas a nadie. Hablamos de Doncic: si hubiera pedido cualquier jugador (salvo Jokic, Wembanyana y tal vez uno o dos más), la respuesta del gerente del otro equipo habría sido: «¡lo tendrás allí mañana por la mañana!». La mayoría de los equipos habrían dado a cambio la plantilla entera y todos los puestos de futuros drafts que pudieran añadir, y pensarían que han hecho un negocio redondo.

Dicen que Doncic lloró cuando se enteró y que le costó asimilarlo: desde luego, ni él sabía nada ni quería irse de Dallas. ¿Entonces? El gerente adujo 3 razones, que estaba gordo, que se lesionaba mucho y que iba a cobrar mucho.

Ninguna de esas razones se sostiene. La carrera de Doncic y lo que ha conseguido con las plantillas que le montaban en esos 6½ años es asombrosa e inigualada por nadie. Y siendo siempre la estrella absoluta, el jugador que más juega en cada partido. Así que si resulta que no ganaba campeonatos porque estaba gordo o se lesionaba mucho, ¿los habría ganado todos si no se lesionase y estuviera delgado? ¿Sería mucho mejor de lo que es? ¿Sería Michael Jordan un paquete a su lado? Lebron James fue un prodigio físico que además no se lesionaba nunca, y Doncic supera a ese joven Lebron (salvo en lo de meter puntos, ahí James era una máquina).

La única razón que algunos ven razonable es la del dinero: que iba a cobrar mucho. Cuando le tocara la renovación, dentro de 2 temporadas: cobraría una media de 70 millones al año. Tengamos en cuenta que ya hay quien gana más de 60, y desde luego Doncic los genera sobradamente. Es el tío que pone los culos en los asientos, y pone muchos, muchísimos en Dallas. Y donde quiera que va. Es un generador de dinero a lo bestia, y produce una burrada de beneficios. Si Doncic no se merece el contrato máximo, ¿quién se lo merece? La cantidad de medianías que hay en la liga cobrando cifras estratosféricas que -ellos sí- no producen ni de lejos. Los dueños obtienen dinero de los equipos, pero todos ellos saben que han de gastar (invertir, en realidad) para producir. no, por dinero tampoco podría ser. De hecho, el sueño de cualquier equipo sería precisamente ése: tener a Doncic en la plantilla y buscar dinero pagarle lo que merece.

Más aún, tengamos en cuenta que sin duda la inmensa mayoría de los aficionados de Dallas prefería ver jugar a Doncic en su equipo sin ganar campeonatos que ganarlos sin él. Ganar el título no lo es todo. Y, como prueba, el estadio se llenaba y la franquicia ganaba dinero a espuertas, todo ello sin ser campeones. Doncic es uno de los jugadores favoritos en todo el planeta, y no ha ganado ningún anillo de la NBA.

Así que tenemos un trato ilógico, que arruina a una franquicia por décadas, pues ¿qué estrella va a querer ir a Dallas sabiendo cómo tratan allí a las estrellas? Si a Doncic le hicieron eso, qué no harían a cualquier otro. Un trato además desigual fuera de toda discusión, se ha malbaratado un activo valiosísimo. Gestado en secreto, sin pedir ofertas a otros, cerrado y anunciado un sábado por la noche... A mí me huele mal. Muy mal.

Todo el mundo le echa la culpa al gerente, pero el gerente jamás de los jamases haría un movimiento como éste sin la aprobación del dueño del equipo. ¡Qué digo! A ningún gerente se le habría ocurrido intentar este movimiento sin tener órdenes expresas para ello por parte del dueño. Yo lo tengo claro, esto es decisión del dueño.

El primer dueño de los Dallas Mavericks fue, creo, Donald Carter, típico multimillonario tejano con fortuna petrolera. Cuando la burbuja de las punto com Mark Cuban se volvió también muchimillonario y le compró el equipo. Cuban era un auténtico fan, no buscaba beneficios. Sólo que su equipo ganara. Pero el año pasado la familia Adelson le odfreció un pastizal tremendo y vendió. Ahora el equipo es de los Adelson.

Los Adelson son millonarios del sector del juego radicados en Las Vegas. Quieren que en Tejas se legalice el juego a la manera de Nevada y montar unos supercasinos en Dallas. Para ello se tienen que modificar las leyes de Tejas, y el proceso está yendo más lento de lo que querían. Hasta aquí, los datos públicos. Tampoco duda nadie de que en muy pocos años habrá otro equipo de la NBA en Las Vegas.

La opinión general es que los Adelson buscan debilitar al equipo para poder llevarse su licencia a Las Vegas. Pero yo no creo eso: ¿y si lo que busca Adelson es amenazar a los tejanos con hacerlo, para que aceleren y le concedan los casinos que quiere? Ahí sí ganaría dinero a espuertas. Aunque no sé para qué quieren más, en esto Mark Cuban sí que podría haberles enseñado a disfrutar de la vida. En cualquier caso, en el camino han aplastado las ilusiones de incontables, y les ha dado igual.

 

 

 

Brotherhood of man - Save your kisses for me

 

 

domingo, 2 de febrero de 2025

Ubi periculum

https://www.youtube.com/watch?v=6jWsIpAbo-8 

 

 

El último papa elegido sin ser (aún) sacerdote fue León X en 1513. Aunque bien podría decirse que León X tenía la carrera labrada desde la cuna: a la edad de 7 años se le realizó la tonsura (hasta 1972, un paso previo para la adopción de las órdenes eclesiales), a los 8 se le concedió la administración de la abadía de Font-Douce, a los 9 fue nombrado protonotario apostólico (el más alto cargo eclesiástico que podía alcanzar un seglar), y a los 13 años, cardenal diácono. Y es que no en balde nació como Giovanni di Lorenzo de Medici. Cuando contaba con 37 años se le nombró papa, jovencito según nuestros estándares pero tal vez en esa época no lo era: a fin de cuentas, murió con 45. Y que para entonces no fuera sacerdote no les importaba. En cualquier caso, ya he escrito en otras entradas que fue uno de los peores papas de la Historia, así que permítanme que me fije en cambio en Gregorio X. ¿Por qué? Pues porque Gregorio X también fue nombrado papa sin ser sacerdote. 

Que haya habido papas que fueran nombrados antes de ser sacerdotes no ha de extrañarnos. Favoritismos como el del de Médicis aparte, hay que tener en cuenta que en los primeros siglos la estructura eclesiástica no estaba bien definida, y que en los siglos bárbaros esto de las normas tampoco se seguía de una manera muy estricta; pero acabó siendo algo ocasional, extraordinario. Y entonces, en 1268, falleció Clemente IV.

Clemente IV era un político francés casado y con hijas, creo que 4. Pero en 1256 muere su esposa, y el infortunado abandona el siglo y se mete a cura. En 1257 lo ordenan, y su carrera eclesial es meteórica, supongo que por los contactos que tenía aunque dudo que los buscara: a fin de cuentas, para los reyes y mandamases de entonces el tener una persona que conocen y que saben que lo hará bien en puestos poderosos de los que tenía la Iglesia era un chollo; él, en cambio, advirtió a sus hijas (cuando lo nombraron papa) que no eran hijas del papa sino de Guy Le Gros (su nombre como seglar) y de hecho las 4 se enclaustraron en conventos. Bien, lo importante en esta historia es que muere el 29 de noviembre de 1268, hay que elegir un nuevo papa. En el verano de 1271 aún no han elegido a nadie.

En ese momento el futuro Gregorio X estaba en Palestina. ¿Qué hacía allí? Pues lo había enviado el papa para predicar en la Cruzada: Teobaldo Visconti, su nombre entonces, tenía ya un importante prestigio. Había nacido en Piacenza, Italia, hacia 1210, y alcanzó el estado de diácono. Como saben, el diaconato es el estado anterior al de sacerdote (presbítero). Por alguna razón, Visconti no pasó de ahí, pero se le nombró diácono del obispado de Lyon (iba camino de París, quería estudiar teología, pero paró en Lyon y allí el arzobispo lo retuvo y fichó). De ahí pasó a ser archidiácono de Lieja (Bélgica, se ve que en aquella época no se miraba dónde se había nacido o desarrollado una carrera tanto como ahora). El caso es que era un hombre conocido y valorado. Y en 1271 llevaban camino de no encontrar papa. El 1 de septiembre se decidió que sería Visconti. Aunque no era sacerdote; pero ése era un detalle menor.

Entre que se le notifica y que no, Visconti no llega a Roma hasta marzo de 1272. El 19 de marzo se le ordena sacerdote, y el 27 obispo y papa.

Fue un buen papa, aunque murió en 1276. En esos 4 años consiguió en el concilio de Lyon II la reunión formal de católicos y ortodoxos que, lamentablemente, no le sobreviviría, y dictó una bula. La Ubi periculum.

La bula Ubi Periculum, promulgada  durante el Concilio de Lyon II, marcó normas estrictas para regular el proceso de elección papal, sentando las bases del cónclave moderno. Estableció que los cardenales debían esperar 10 días después de la muerte del Papa antes de iniciar la elección, y sobre todo: que los cardenales se reunieran en un espacio cerrado (cónclave) sin separaciones ni ventanas, viviendo en común, y prohibió la comunicación secreta con el exterior durante el cónclave. También impuso restricciones alimentarias a los cardenales para agilizar la elección: después de 3 días sin resultado, se serviría solo un plato en comida y cena. Pasados 5 días, se les alimentaría únicamente con pan, vino y agua. Y, por si fuera poco, algo que tal vez les doliera más aún: ¡limitó a dos el número de sirvientes por cardenal! ¡Jajajá!

Aunque inicialmente enfrentó oposición, y de hecho fue suspendida en 1276 por el Papa Juan XX (el tercero nombrado ese año: los dos posteriores a Gregorio X murieron al poco y el mismo Juan XX duró 9 meses, lo justo para abolir la bula... y cambiarse el número de papa a Juan XXI), la bula demostró ser efectiva en reducir la duración de las elecciones papales: el primer cónclave bajo estas reglas duró solo un día, y el segundo siete días. La Ubi Periculum fue restaurada por Celestino V en 1294 y confirmada por Bonifacio VIII, quien la incorporó al derecho canónico en 1298. 

A Gregorio X se le beatificó en 1713 (festividad el 10 de enero), y las reglas establecidas por la Ubi Periculum siguen vigentes aunque la dureza de algunas medidas se ha suavizado. Y de acuerdo a ella se siguen eligiendo todos los papas.

A pesar de todo, siglos después eligieron a León X.



Domenico Modugno - Nel blu dipinto di blu (Volare)