Muy fácil: este año, 2 y muy claros.
El primero de ellos: el Código Estructural. El pasado 10 de agosto se publicó en el BOE el nuevo Código Estructural, que anula las instrucciones anteriores sobre las estructuras de hormigón y de las de acero, y además desarrolla la parte de estructuras mixtas de hormigón y acero laminado. Además, creo, aprovecha para asemejarse a los eurocódigos. En total, 1789 páginas de nueva norma. A los 3 meses de su publicación entrará en vigor el edicto, salvo que el encargo sea anterior a ese día (10 de noviembre de 2021) y la obra se empiece antes del 10 de noviembre de 2022. Por lo tanto, en este curso he de estudiarme esas páginas, saber qué cambia y porqué. O bien...
O bien hago como todo el mundo y compro una actualización de los programas informáticos, y ya sabrán ellos qué hacer. Sin duda, éste es el camino que elegirá la inmensa mayoría de los calculistas de este país; y como me huelo que siguiendo la tendencia de los últimos veinte años el nuevo enfoque de la norma será incomprensible para los humanos, creo que acabaré haciendo yo también lo mismo.
¡1789 páginas! La burocracia es un cáncer que se reproduce por sí misma sin control hasta acabar apoderándose de todo y anquilosando allá donde llega.
El primer objetivo es pues muy fácil. El segundo...
Mi segundo propósito es bimmizarme. Sí, ya sé, con todo lo que he despotricado (y despotricaré) acerca del BIM. Pero Galileo. Y también, la verdad, cuando uno tiene su currículo ya hecho y apenas me queda en el convento, las ganas que se tienen de luchar acaban evaporándose. Voy a intentar hacer las cosas en BIM, y que sea lo que Dios quiera. A quien quiera que me pida un croquis le responderé una semana más tarde con un modelo ifc. Quien me pida un plano, modelo ifc. Quien me pida una explicación, 600 páginas de listados numéricos. Con un poco de suerte, los que me pidan los croquis, planos y explicaciones serán pipiolos que no sabrán que lo que doy no es lo que pedían. Ésa será mi venganza, y poder hacerlo será, creo, lo que más me impulsarán a bimmizarme. Sé que es cuestión de fuerza de voluntad, porque mi impulso será siempre resolver las cosas de una manera fácil y rápida, pero confío en que me aliente el que prueben ellos su propia medicina.
Sí, se presenta un curso divertido.