viernes, 22 de diciembre de 2017

Una reflexión sobre la representatividad de los diputados




Sin ser los resultados definitivos oficiales, en la circunscripción de Barcelona el partido más votado ha sido Ciudadanos. Ha obtenido 862.300 votos, que les han proporcionado 24 diputados. Han necesitado, pues, 35.929 votos por cada diputado.

En la provincia de Gerona, el partido más votado ha sido Junts per Cataluña (JxC). Sus 148.794 votos les han dado 7 diputados, y cada uno ha necesitado 21.256 votos.

En la provincia de Lérida, también JxC. 6 diputados, gracias a 77.695 votos: a 12.949 votos por diputado.

En la provincia de Tarragona ha ganado Ciudadanos. 6 diputados con 120.010 votos, 20.002 votos por diputado.

El voto en Gerona vale lo que 1,69 votos en Barcelona. En Lérida, 2,77 veces lo que en Barcelona, y en Tarragona 1,80.

La opinión de 100 leridanos pesa tanto como la de 277 barceloneses.

Y me parece bien. De hecho, los barceloneses tienen a 85 diputados para representarles y los leridanos sólo a 15: no parece que su opinión vaya a ser más importante que la de los barceloneses.

Lo que me parece mal es que los diputados se arroguen la representación de toda Cataluña. La mayoría supremacista puede decir que representa a Lérida y a Gerona, se han llevado 11 asientos de los 15 de los primeros y 12 de los 17 de los segundos. Pero no a Tarragona, pues ambos bandos se han llevado 9 de los 18 en juego, ni mucho menos a Barcelona, ya que sólo tienen 38 de los 85. La suma sí les da la mayoría, pero ya vemos que esa mayoría es sólo eso, una mayoría en un parlamento. Han tenido 2,063 millones de votos de los 4,36 millones de votos (escrutados el 99,89%), así que no han ganado en voto popular. Pueden gobernar como bloque ganador de las elecciones, pero no pueden decir que representan la voz de Cataluña, porque no es así.

Es lo que me parece mal. Y, sin embargo, pueden estar seguros de que lo van a hacer.




Franz Gruber - Noche de paz