lunes, 14 de mayo de 2012

Cuando acaba la liga


El Zaragoza se ha salvado. Fiuu, genial, grande noticia, pero… ¿he de felicitarles? En mi opinión, no. No es el momento de las albricias, de dar por bueno todo lo sufrido, del "bien está lo que bien acaba"; aun al contrario, es el momento, ya a salvo pero todavía con el susto en el cuerpo, de las recriminaciones, de la crítica. Porque el año que se ha vivido no se merece ni se compensa con el alivio de la salvación.

Ahora, que desde mi lejana posición jamás he visto más claro un culpable: Agapito. Pero aún diría más: Agapito, contigo no hay arreglo. Jamás lo conseguirás, eres nefasto y lo mejor que le podría pasar al Zaragoza es que te fueras y te hicieras socio de nuestros mayores rivales. Por favor, reconócelo y lárgate lo antes posible.

Otra cosa: que sepan los zaragocistas que la histórica remontada (http://www.realzaragoza.com/noticias/especiales/28183) es tan histórica y tan llamativa frente al lamentable discurrir del grueso de la temporada que todo el mundo opina que … algo hay. Que Agapito ha aflojado la mosca, vaya. Aunque todo, según la web del club, se debe a la casta de los jugadores y yo, como zaragocista de pro, quiero creerlo. Pero, desde luego, en todas las tertulias de café de por aquí en las que sale el tema eso no se lo traga nadie.

Y, Agapito, lo último que se merece el club es que toda España piense que está en primera de una manera tan innoble.

Y si no, que cuente alguien cuántas veces jugamos contra ocho.