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martes, 29 de septiembre de 2015

200 canciones




Hace hoy cuatro años que inicié este blog. Hace cuatro años había blogs por todas partes, todo el mundo tenía, y yo solía seguir unos cuantos. Unos, de técnicos del ramo; otros, de frikis y listorros que viven en Rusia y se enteran allí de cosas inimaginables. Y también, pocos, de periodistas. Los periodistas siguen aún con sus blogs, pero son diferentes a los de los demás: son, diría, de usar y tirar, el interés pasa rápido (de hecho, lo suyo no debería llamarse blog: el periodista escribe artículos y los publica, eso es todo; lo de "blog" es para parecer más moderno, si se le hubiera llamado "columna" no habría pasado nada). Por su parte, los frikis y listorros siguen ahí, pero cada vez escriben menos. Y los profesionales, y lo lamento, han dejado sus blogs por twitter y facebook; un día fui al museo que había abierto un friki, y su blog tenía una última entrada de hace años, le pregunté porqué había abandonado el blog, y me dijo que es que los blogs son del pasado, ahora es twitter. Yo me quedé bastante chafado, la verdad, porque ni tengo twitter ni facebook ni ganas, y porque además me gusta escribir en mi blog.

¿Son los blogs un formato anticuado? Depende. Surgieron antes que las redes sociales, y permitían comunicarse con los demás; la alternativa, tener una página web, no es bien una alternativa, ¿no creen?

Cuando aparecieron las redes sociales, diseñadas con el objetivo de comunicarse, estaba claro que quien buscaba eso debía abandonar su blog.

Aparte, hay algunos que su interés es "estar ahí". Abrieron su blog porque creyeron que tenían que hacerlo, abrieron cuenta en twitter por lo mismo, y es lógico que esos blogs se vayan abandonando. Es una pena, porque los había muy interesantes, con artículos muy trabajados, que gustaba leer. Pero entiendo que un buen blog es muy desagradecido, porque requiere mucho trabajo. Un twitt, en cambio, sabemos que lo monta cualquier desorejado en quince segundos.

El caso es que yo no considero que los blogs sean cosa del pasado; lo que sí pienso es que se ha de ser conscientes que son eso, cuadernos de bitácora. Yo, por lo menos, así interpreto el mío. Aunque lo cierto es que mis motivos para escribirlo no son los del principio.

Cuando empecé a escribir, sólo quería aprender; eran pruebas, por si aquello me gustaba. Y resulta que sí, que me gustó, y continué escribiendo. En aquella época, lo confieso, miraba las visitas que recibía. Más tarde, las visitas trajeron insultos: dejé de leer comentarios; de hecho, ni los quería. Poco a poco, descubrí que en realidad tampoco quería que me leyeran. No me importaba, pero no era lo que buscaba. Lo que me gustaba era leerme yo. Leer ahora lo que escribí hace uno, dos, tres años. Y, sobre todo, la satisfacción que me daba saber que, en el futuro, mis hijos o mis nietos también podrán leerme. Ya no seré sólo una foto, un recuerdo, una anécdota; a través del blog, podrán saber lo que pienso, lo que va ocurriendo a mi alrededor, cómo cambia el mundo. O, al menos, es lo que intento; soy ingeniero y no tengo mucho tiempo libre, así que comprenderán que la pluma no es lo mío.

Lo mejor fue que un día descubrí que podía encuadernar mis artículos en formato libro. Lo hice, y me pareció fantástico; más, cuando pienso que los libros sobrevivirán al internet que conocemos ahora, como lo han hecho a las cintas de cassette, así que el libro es el formato ideal para que mis nietos me puedan leer.

Y ya ven: este artículo cierra el tercer libro, que espero que "me regalen" estas navidades. El artículo de mañana no lo editaré, porque no va a aportar ideas: va a ser, ¡sorpresa! el listado de las 200 canciones que he ido incluyendo en mis últimos artículos, cada canción con su hipervínculo. Si recuerdan, acompaño cada artículo con un enlace a youtube (algunos, como el primero, iban a vídeos que se han borrado y no sé cuál es, ¡qué le voy a hacer!). Ignoro si ustedes suelen pinchar en los enlaces o no, si les gusta la música que les propongo o no; no me importa, insisto. Me va a gustar a mí, tener un recopilatorio de canciones y/o versiones que me gustan, y permitirán a mis hijos saber qué música me gustaba a mí. O no, pero esto tampoco lo sabré (y tampoco me importa, la verdad).

En fin. Han pasado cuatro años, y aún tengo pendientes artículos que empecé en aquel momento; confío en publicarlos algún día. Lo importante es que tengo todavía algunas cosas que quiero decir, y que me está gustando hacerlo. Si ustedes quieren, yo aquí seguiré.

¡Hasta el próximo artículo!





Abba - On and on and on

miércoles, 1 de enero de 2014

Un nuevo año, 2014


Ayer, 31 de diciembre, escribí un artículo de corte político, con la intención de publicarlo hoy. A lo largo del mismo (y era muy largo) analizaba la situación política de aquí, lo que puede pasar y lo que yo haría si...

Luego, según mi costumbre, publicaría otro artículo, de los muchos que tengo en cartera, sobre cualquier otro tema, y así mi diatriba quedaría más o menos disimulada. Solo que, como ven, de momento he decidido no publicarlo.

Más aún, creo que este año, nada de política hasta después del verano. Estas navidades me he dado el pequeño capricho de imprimir los artículos del blog en un libro, y leerlos "a la antigua". En general, me siguen gustando, pero los de política me chirrían. Los de política española, claro. Envejecen mal, y seguramente es porque los escribo como desahogo. Así que uno de mis propósitos para este año es que nada de política. ¡A ver lo que me dura!

Dejada de lado la política, el año ha comenzado bien, la verdad: he visto el concierto. Los saltos de esquí no, lo confieso, pero tampoco me interesaban.

A lo que iba: releyendo antiguas entradas, me dí cuenta de que muchas cosas que quería contar no las he contado aún, por lo que, no publicando el artículo antes mencionado, he pensado plasmar qué planes tengo para el blog. Por si me olvido, ya saben.

En primer lugar, tengo en mente desarrollar una serie (no consecutiva) que podría titularse "Mis inventos favoritos". Aunque mentarles a Appert no les diría nada a ninguno de ustedes, y decirles qué invento importantísimo hizo les haría bostezar, detras de estos inventos hay historias muy interesantes; estoy seguro de que esta serie promete.

Aprovechando que no les conté al final cuál fue el mayor robo de todos los tiempos - pienso subsanarlo este mismo mes-, otra serie de artículos versará sobre curiosidades de la Técnica que cambiaron la Historia y la Geografía. Algunas, incluso, se las quería contar cuando empecé el blog, en el 2011. Así que mejor escribo ya mi intención, a ver si de este año no pasa. Navegación, exploraciones, hazañas humanas,... 

De ingeniería de estructuras no me apetece mucho escribir, la verdad. Me quejaré un poco de las normas y los organismos, y probablemente cuente anécdotas sobre colisiones entre los calculistas y los demás, pero... Eso sí, aunque intentaré que sean las menos posibles, seguiré con mis habituales diatribas sobre cómo se está perdiendo el oficio y la culpa de los ordenadores.

Y creo que tampoco sería un abuso si, cada dos meses, escribo un artículo sobre Historia: de Roma o del siglo XVII, probablemente. 

Por supuesto, seguiré contando historietas de los Estados Unidos, y sobre baloncesto - quizá incluso sobre fútbol americano-, y tengo semipreparados algunos borradores sobre conducción de automóviles, comercio, y experiencias varias de la vida normal. E intentaré no meterme con los periodistas y las cosas que publican. No es una promesa muy firme, que conste, sólo un propósito de Año Nuevo.

En fin, ganas de escribir no me faltan, ideas tampoco, veremos si del dicho al hecho hay mucho trecho o no. En cualquier caso, es una buena idea fijarse unos propósitos ahora que empezamos año, ¿no?


Gustav Holst: Los Planetas (IV/VII). Júpiter, El Portador de la Alegría



lunes, 30 de diciembre de 2013

Boise, Idaho: Despedida y cierre

Boise, Idaho

Idaho es el estado de las patatas, y está, más o menos, donde Napoléon perdió el gorro. Siguiendo la interestatal I-84 700 km,llegaríamos a Portland, Oregón, por fin cerca del Pacífico. Pero ya basta.
Han sido 7.500 km, desde Albany, Nueva York, recorriendo apenas una parte de la piel de toro que también es este grande y hermoso país; espero que haya sido un viaje provechoso en el que hayamos aprendido muchas cosas interesantes, escuchado música agradable y quizás realizada alguna reflexión no prevista. Pero en los viajes, como en los proyectos de estructura metálica, hay un momento en el que hay que decir "hasta aquí", y darlo por terminado. Éste, en Boise, Idaho.

Cierro el blog. Han sido dos años divertidos, más de doscientas entradas, me ha gustado, pero también reconozco que me ha ocupado mucho más tiempo del que pensaba. He comprobado lo que imaginaba, que estas bitácoras personales hay que escribirlas en realidad para uno mismo, no buscando el éxito ni las visitas de los demás, y como resultado me han quedado dos libros (me he encargado el blog impreso en dos libros) de los que me voy a sentir orgulloso. No sientan cátedra, pero no me importa, registran simplemente lo que escribí, y dependerá de mí obtenerles provecho.

Y ya está. Me gustaría terminar recordando las etapas del viaje americano, y también mis entradas favoritas o las canciones/versiones que les he ido proponiendo, pero las primeras no las necesito y las segundas es mejor que no lo haga: no sabría cuáles elegir, elegiría demasiadas y muchas se quedarían fuera.

Y por último, una recomendación: lean el blog
  http://elingenieroaccidental.blogspot.com.es/

jueves, 20 de junio de 2013

Aviso para futuras lecturas


Aviso para futuras lecturas:

Es probable que, de ahora en adelante, usted encuentre al empezar mi artículo un hipervínculo a un vídeo de Youtube. Si puede y quiere, ábralo. Será simplemente una canción, probablemente muy conocida y probablemente interpretada por personas muy poco conocidas (aquí), que probablemente la interpretan como aficionados aunque no por ello renunciarán a la posibilidad de sacarse unos cuartos si alguien compra su interpretación en iTunes. Para reforzar esta explicación, he incluido uno de ellos en este artículo.

La idea es que la escuche en un segundo plano, no es que tenga que examinar atentamente el vídeo. Pero oiga, haga usted lo que quiera.

No obstante, esto no es una promesa de que vaya a ocurrir en todos mis artículos, ¡eh!

Gracias por su atención.