viernes, 14 de agosto de 2020

Un proyecto de 1863

https://www.youtube.com/watch?v=W7y1pvW60ng



Me han encargado una reforma en un edificio. Con la documentación que me han pasado incluyeron el proyecto original de la casa que había antes. Un proyecto de 1863.



Como cabía esperar de un proyecto de 1863, la memoria estaba escrita a mano. 

Con esmerada caligrafía. Me pregunto si sabrán los chicos de ahora lo que es la caligrafía. Da igual, el caso es que revela un esfuerzo con respecto a la presentación que, de esto sí estoy seguro, hoy en día es una rareza:


¿Y los planos? Sí, en 1863 los edificios no se construían sólo con las memorias. También con planos, planos como éste:


Lo he recortado, pero es cierto que los planos no tenían un cajetín como se acostumbra en tiempos más modernos (siempre que el arquitecto no quiera ser demasiado moderno). Tenían título:



Aparte de que emplearan tinta roja, la verdad es que he trabajado con proyectos de más de cien años después de éste y los planos de arquitectura eran muy parecidos. Antes de los ordenadores, los planos se hacían igual en 1963 y en 1863.

Eso sí, un par de detalles revelaban que sí eran planos antiguos.

El primero de los detalles:


Palmos. Dos escalas, en metros y en palmos. No puedo menos que sonreir.

El segundo es más sutil, y se da en la planta principal. El arquitecto refleja en los planos la distribución y titula las habitaciones: cocina, sala, dormitorio, alcoba,... pero también cuarto de labor, tocador, pieza de planchar,...

Y éste:



Ya no se hacen casas con oratorios. Y así nos va.




Pastora Soler - Quédate conmigo