miércoles, 30 de mayo de 2018

Voluptuosidad. Concupiscencia.





Voluptuosidad. Concupiscencia. Dos de mis palabras favoritas, por su sonoridad, del idioma castellano. Nada que ver, desde luego, con la espantosa palabra "hule". 

Otra cosa es su significado: me atrevería a decir que los menores de, pongamos, treinta y cinco años (en Cataluña, de cuarenta) no tienen ni idea de lo que significan.

Si además añadimos dos palabras más que muchos relacionarían con ambas, "lascivia" y "lujuria"... ¿Sabría usted precisar el significado de cada una y, por lo tanto, sus diferencias? No se preocupe. Con la ayuda del Diccionario de la RAE, yo le saco de dudas.

Empecemos por la primera: voluptuosidad. La voluptuosidad es la complacencia en los placeres sensuales. Sensuales, no sexuales: puede uno, por lo tanto, darse una ducha con voluptuosidad, cuando se recrea en lo agradable del agua caliente etc. etc. etc. Cuando se disfruta de la excelencia de una comida, de la intensa tranquilidad de una playa. Vale, quizá no sea una virtud cardinal, pero ¿qué sería de la vida sin un poco de voluptuosidad?

Lascivia. ¿Sabría traducirla? La lascivia es la propensión a los deleites carnales. ¡Ah, ahora sí! Carnales. Propensión a los deleites carnales, una manera elegante de decirlo, sí señor. La lascivia, es evidente, no es una virtud ni mucho menos.

Lujuria. Es el deseo excesivo del placer sexual. Ya ni carnal: sexual, directamente. Como todos sabemos, los excesos nunca son buenos.

Y, por último, concupiscencia. Pronúnciese despacio, marcando cada sílaba. En la moral católica, deseo de bienes terrenos y, en especial, apetito desordenado de placeres deshonestos. Curiosa definición pues, parece, sólo tiene sentido para un católico. La concupiscencia es una perversidad, la peor de las cuatro.

Aunque sólo para los católicos.

En fin, ahora ya puede emplearlas propiamente. Por lo bien que suenan, le animo incluso a que las incorpore a su léxico habitual.

Voluptuosidad. Concupiscencia. Suenan tan bien, que no dejemos que se pierdan.




Connie Francis - Stupid Cupid (versión de Anne Reburn & BriansThing)