martes, 8 de agosto de 2017

La sombra del helicóptero




Cuando era chaval, en cierta ocasión - no recuerdo por qué, imagino que sería con ocasión de mi santo- me regalaron un librito ruso sobre matemáticas recreativas. El libro empezaba con una serie de preguntas que unos huéspedes de un albergue tenían que resolver durante una tertulia, y una de las preguntas versaba sobre un helicóptero que partía de Leningrado (yo era chaval, ya digo) y volaba en dirección norte durante  500 km; luego torcía al este y recorría otros 500 km; giraba al sur otros 500 km y por último recorría 500 km en dirección oeste. 500 al norte, 500 al este, 500 al sur y 500 al oeste: ¿dónde aterrizaba el helicóptero?

Hay tres soluciones posibles. La primera es decir que yo no sé, yo soy de Letras. Personas a las que sólo la mención de números les bloquea el cerebro y ni siquiera intentan entender el problema. La segunda es decir que aterriza en Leningrado (¿dónde si no?), y la tercera es que aterriza al este de Leningrado. De hecho, sabiendo que Leningrado está a 60 grados Norte, es fácil deducir que aterriza a 80 km al este de Leningrado.

El problema es fácil de resolver si uno tiene una visión espacial del problema, imagina la Tierra como una esfera y traza mentalmente el recorrido del helicóptero en las tres dimensiones. Sin embargo, muchas personas piensan en 2 dimensiones: la Tierra siempre se representa plana y en su cabeza, cuando resuelven problemas de viajes, también se la representan plana. Y, claro, en 2D el helicóptero hace un cuadrado: por fuerza ha de aterrizar en Leningrado. No pasa nada, uno puede explicarles su error, y las personas lo entienden. O no, la verdad: hay quien lo capta rápido, hay a quien le gusta y hay quien... "es que es de Letras" y dice que sí, pero no lo entiende: es un problema sin importancia, y no hay que dedicarles más neuronas: se finge que sí, y pasemos a otra cosa.

¿Por qué les cuento todo esto? Pues porque el problema del helicóptero es un botón de muestra excelente sobre cómo pensamos, cómo razonamos. Cómo enfocamos los problemas.

En este caso del helicóptero, ya cuando se nos plantea el problema los ingenieros escuchamos el enunciado ya pensando en 3D: para nosotros, el problema es muy sencillo. Para mucha otra gente el problema también lo creen sencillo, pero no aciertan la solución. Y para muchos de éstos, entender la solución es muy difícil: no les es fácil pensar en 3D.

Pues bien, si reflexionan se darán cuenta de que los ingenieros vemos la realidad de forma diferente a la mayoría de las personas. Como si ustedes la vieran en blanco y negro y nosotros en colores: diferente. Esto se manifiesta en muchas cosas sin importancia (como la manera óptima de llenar un lavaplatos o pasar la caja del supermercado), pero por fuerza también en muchos aspectos de la vida normal.

A veces pasamos por bichos raros. Y sí, somos raros. Pero intenten ponerse en nuestro lugar: pocas cosas hay más frustrante para nosotros que toparnos con alguien que no entiende lo del helicóptero, por más que le expliquemos. Y, para nuestra desgracia, éstos no son raros.



Por cierto: la tertulia del albergue ruso continuaba con la siguiente pregunta: ¿la sombra del helicóptero es mayor, igual o menor que el helicoṕtero? Pista: los rayos del sol se consideran paralelos.



Víctor Manuel - Sólo pienso en ti