lunes, 1 de febrero de 2016

El primer caballero




Estos días Estados Unidos va a volver a ser objeto de atención.

Una de las razones es la Superbowl, la final de fútbol americano. Este año tendrá a los Broncos de Denver (con el histórico Peyton Manning como quarterback) frente a los Panthers de Carolina (del Norte, son de Charlotte). Yo, claro, quiero que ganen los Broncos, les he visto morir en la orilla demasiadas veces como para no querer que esta vez lo consigan, pero me temo que los Panthers les van a pasar por encima: tienen un equipazo, una máquina de fútbol, y este año les está saliendo todo.

Pero sobre todo, lo será porque empieza el proceso de primarias presidenciales. Hoy, el caucus (congreso) de Iowa; luego, las primarias de New Hampshire, y a partir de ahí el resto de los 50 estados y los territorios.

Quizá sea un buen momento para recordar lo que es un caucus. En la mayoría de los estados la selección de candidatos es del tipo votación en urnas, lo que se llaman primarias; pero en unos pocos, y Iowa es el ejemplo más famoso, la selección no se hace así, sino que la gente de las por lo general pequeñas comunidades se reune en asambleas (por ejemplo, en la iglesia del pueblo o en el gimnasio del colegio), y discuten sobre a quién votar. Más o menos, hay muchas variantes de caucus, pero el esquema básico es ése: usted no lleva el voto en un sobre desde su casa, sino que se reune con sus vecinos, discuten y luego votan.

Desde hace tiempo, más de un año en realidad, los candidatos llevan pateándose el barrio, debatiendo, hablando, dando conferencias de prensa, actos, promocionándose. Nada de encerrarse en una cueva, parapetarse en un trono tras una corte y un partido. Cuando llegue el momento, se sabrá todo sobre todos, no hay tema que rehúyan. Y, a diferencia de lo que en España la izquierda también llama "primarias", aquí el Partido no apoya descaradamente a un candidato. Al contrario, éstos se montan su propia estructura sin involucrar al aparato, y no es raro que empiecen una veintena de candidatos. Ocurre, sin embargo, que las primeras primarias hacen de filtro y en poco tiempo reducen la lista a unos cinco por partido, luego cuatro...

Ésa es una de las claves por las que Iowa, New Hampshire, Nevada y Carolina del Sur, entre otros estados, son importantes: son las primeras elecciones antes del "supermartes" (un día en el que sevotan un porrón de delegados). De momento, a Iowa han llegado 18 candidatos republicanos. A medida que vean sus fracasos, muchos se irán retirando... pero lo más seguro es que digan a quién apoyan. Si esto ocurre, el mentado acostumbra a ganar el apoyo que haya conseguido el retirado, y a menudo también las donaciones que éste iba a recibir. Gracias a este apoyo inesperado, no es raro que la campaña dé un vuelco; de hecho, suele haber vuelcos, a medida que nos acerquemos al final y los que se retiren hayan ganado más delegados que traspasar.

Así que es importante empezar fuerte en Iowa y en NH. Y por eso vemos a un Donald Trump exaltado, ultraliberal, ultraconservador, ultranacionalista: no está hablando para el votante medio, sino para el votante republicano que suele votar en las primarias. Y éste suele ser el más republicano dentro de los republicanos. Así que habla para ellos. Ha de ser muy religioso, porque los ultrarreligiosos votan en las primarias republicanas. Y así sucesivamente. Tiempo tendrá, si gana la nominación, de centrarse y moderarse. También, por lo mismo, candidatos secundarios se trabajan mucho estos estados primeros, necesitan empezar muy fuertes. Por eso Hillary no arrasa en las encuestas de estas primeras primarias.

Este año, que yo sepa, sólo hay un candidato negro. Que no irá muy lejos, por cierto. Antes solían empezar bastantes, y alguno aguantaba unos meses; supongo que al aparecer Obama las ansias de un líder negro se habrán satisfecho. O quizás es que se han dado cuenta de que, salvo que sean Obama, no tienen nada que hacer; pero me extrañaría, porque la mayoría de los candidatos no espera ganar, sólo difundir un mensaje y que el programa del candidato final recoja un poco sus ideas.

En cambio, hay varios candidatos latinos. Y otros, que no son latinos pero aportan una esposa latina. Esto suena a chiste, pero es verdad, y además son candidatos con posibilidades. Con posibilidades, por cierto, por el hecho de incorporar un toque latino. Y el que no lo aporte, o chapurrea español o me temo que va a ser tildado de snob de Nueva Inglaterra. Desde hace unos años, ya se sabe, en campaña hay que apretar manos, besar niños y decir "hola, cómo estás".

Este año el favorito de los republicanos es Donald Trump; el de los demócratas es Hillary Clinton. La cosa no está clara, porque si Trump no gana la nominación, Hillary arrasará frente a cualquier republicano, pero si Trump gana, entonces muchos demócratas creen que Hillary no le ganará y puede ser que apoyen a otro.

Por último, un chascarrillo. El principal favorito es Hillary Clinton. Y no está claro el protocolo, en ese caso. La mujer del presidente siempre ha sido "la primera dama", "the first lady". Pero ahora no saben cómo llamarán a ¡cielos! el expresidente Bill Clinton. Me parece que será "the first gentleman", "el primer caballero", pero claro, suena ridículo. Aunque tanto como lo de primera dama, si me permiten dar mi opinión. Así que en el pecado tienen la penitencia.

En cualquier caso, ¡Viva Las Vegas!




Elvis Presley - Viva Las Vegas