domingo, 5 de julio de 2015

A vueltas con la capilla



Cada uno es amo de sus silencios y esclavo de sus palabras.

Por lo tanto, antes de hablar hay que pensar. Claro que, esto, por aquí, no sucede muy a menudo: en este solar atrio, la capacidad de pensar se otorgó con cuentagotas, y las palabras "español" y "reflexivo" no suelen ir juntas. De hecho, estoy seguro que nadie se define a sí mismo como reflexivo. Quizá un tibetano o un japonés, no digo que no, pero aquí, cuando te dicen "mide bien tus palabras" no te están dando un consejo, están esperando que no lo hagas para partirte los dientes o despellejarte, lo que esté más a nuestro alcance.

Lo que no quita para que sí existan entre nosotros personas con cacumen suficiente, de ésas que calificas como "con la cabeza muy bien amueblada". Y en esos insólitos casos es de esperar que al muchacho lo nombren, qué sé yo, rector de una universidad o algo así. Pero no de una universidad de medio pelo, de las que tantas tenemos, no. Ha de ser de una universidad de las de verdad, con prestigio y caché. Como la Complutense de Alcalá de Henares (ahora de Madrid), que no en vano se fundó en 1499.

Quiero con esto decir que el rector de la Universidad Complutense, convendrán conmigo, es, por definición, una cabeza pensante de las mejores que tendremos. Es posible que alguien alegue que es además un cargo de cierto relumbrón, sometido a la codicia de los políticos, y que por lo tanto no basta con ser un cabezón: has de ser, primero, de los de "ellos". Bueno: es posible. En cualquier caso, ha de ser una de "sus" mejores cabezas.

No recuerdo cuándo, pero hace ya algún tiempo, una flamante nueva concejal de Podemos (si no es de Podemos, como mínimo viene avalada por ellos, no nos engañemos) reventó un acto religioso (católico) en una capilla que, por lo que se cuenta, pertenece a las instalaciones de la Complutense. Como siempre, las personas nos dividimos en dos: los que se fijan en el hecho de reventar un acto de otros porque le salió a ella de las tetas y se cisca en los derechos de esos otros a sus actos, y los que se fijan en el hecho... de que en la universidad hay capillas. Capillas católicas, se sobreentiende.

Si la palurda hubiera reventado una plegaria musulmana, nadie habría puesto el énfasis en el carácter religioso del acto, sino en la ¿bravura? de la muchacha. Nunca lo sabremos, porque nunca ocurrirá algo así, pero creo que estamos todos de acuerdo en que nadie negaría el "derecho" (la fortuna, más bien) de los musulmanes en tener un espacio donde rezar dentro de la universidad. Pero el sitio era católico, y hasta ahí podíamos llegar.

Bien, han pasado unos días de la polémica con la podemita y más aún del acto en sí: no se puede alegar que se habla en caliente. Menos que nadie, el rector de tan insigne universidad. Pero el caso es que unos periodistas le han interrogado sobre la capilla, y el lumbrera ha dicho que no es un problema prioritario de la universidad y que a una gran mayoría de la comunidad universitaria no le preocupa. ¿Buena respuesta? Je, seguro que la tenía preparada. ¡Si se hubiera callado ahí! Pero se conoce que a él sí le preocupa, porque  recordó que en su "programa" estaba el conseguir una universidad laica (tema para comentar la próxima vez que nos tomemos unas gambas en la barra de algún bar), y que su intención era transformar "poco a poco" las capillas católicas de la universidad en "espacios multiconfesionales". La noticia la he encontrado en diversos medios, incluyendo el podemista eldiario.es.

Yo no sé cómo se transforma un templo católico en espacio multiconfesional, al igual que no sé cómo se transforma la vivienda del rector en la vivienda de todo el que se apunte.. Sin vulnerar los derechos del titular, quiero decir. Pero imaginemos que se pueda; el rector de la UCM lo ha dicho, y el rector de la UCM es rector de la UCM por algo. Miren, dejemos por un momento de ciscarnos en la UCM. Pongamos que hablamos de El Pilar de Zaragoza. El nuevo alcalde podemita puede decidir que ya vale y que el Pilar ha de convertirse en un espacio multiconfesional. Como es grande, se puede: el altar mayor puede ser episcopaliano los domingos de 11 a 1, confucionista hasta las 3 de la tarde y de adoradores de la diosa Kali hasta las 11 de la noche, que ya se sabe que los sacrificios humanos requieren luego mucha limpieza. Mientras, en la capilla de Santiago habría culto católico de 11 a 12 (las misas católicas son cortas), de la Primera Iglesia Metodista de Zaragoza de 12 a 6 (el gospel requiere sus horas), y sintoísta de 6 a 11 de la noche. Los sábados, igual, pero con intercambio de espacios. Dada la talla intelectual que han demostrado los concejales podemitas de Zaragoza, no me extrañaría que lo vieran una buena idea, pero... tarde o temprano les tocaría el turno a los wahabitas, a los salafistas, a los chiíes, a los suníes,... ¿y usted cree que van a aceptar que después de rezar ellos lleguen otros y practiquen en el mismo espacio un culto blasfemo?

Ya se sabe que hay mucha demanda de confesiones de todo pelaje de espacios tipo "capilla católica" para hacer lo que quieran que hagan. O quizá no: si me preguntan, le diría que habrá demanda de culto católico, y demanda de culto musulmán: los demás cultos, o prefieren sus propios espacios fuera de la universidad (no sé, los adoradores de Kali a lo mejor son muy suyos y no les gustan los curiosos), o (estoy seguro) se apañan con una capilla católica, que lo he visto en muchas películas. Pues bien, para atender a la demanda católica no hace falta ni decir una palabra, y además ya sabemos que el objetivo de todo esto es expulsarles de estos centros, así que tras el alambicado lenguaje del rector, o tenemos una chorrada como un piano o tenemos un plan secreto para echar a los católicos y sustituir la capilla por una mezquita. En este último caso, la postilla de que el objetivo es que, a la larga, "a lo mejor ni siquiera existan", pues... en fin.

Vale, venga: aceptemos que el rector de la UCM, en realidad, no es más que un pobre julay que a lo máximo que debería aspirar es a concejal de Zaragoza por el tercio de Podemos. No es él quien me llama la atención. Es la corriente de pensamiento que representa (y de la que figuro que él es una de sus máximas cabezas pensantes). Que odia tanto a lo católico que está dispuesto a favorecer a los salafistas si con ello perjudica a los católicos. Pues ¿qué otra cosa es si no todo lo relacionado con la capilla de marras, asalto con tetas al aire incluido? El objetivo, tanto de la concejal madrileña como del rector, es expulsar a los católicos; no por nada, sino por chincharles. Su mera existencia les molesta, pero como no pueden decirlo y que se les entienda, optan por defender lo de la multiconfesionalidad de los espacios, que además queda de un respetuoso y tolerante que te mueres.

Cuidadín con lo que decimos y hacemos, que luego vendrán lodos, nos llevaremos las manos a la cabeza y nos preguntaremos unos a otros cuándo se jodió el Perú.

Si me preguntan mi opinión, les diré que si hay un enemigo de la libertad es el islamismo, no el catolicismo. Y que la mejor barrera para los musulmanes no es una sociedad tolerante con ellos, laica y multiconfesional: es una sociedad católica.

Por eso, yo, a la concejala, al rector y a todos los que les jalean, les mandaba unos añitos a Medina o a Saná. allí seguro que no encontrarían capillas católicas que tanto les desagradan.

Y es que, idioteces, las justas.




Kelly Clarkson - Heartbeat Song